Los océanos son el mayor ecosistema de la tierra, cubriendo dos tercios de la superficie del mundo y suministrando la mitad del oxígeno de nuestra atmósfera. Son el hogar del 80% de la vida en la tierra, y cerca de 3.000 millones de personas dependen de ellos como fuente primaria de alimento. Pero los Océanos no serían más que un vertedero y la vida cesaría en todo el planeta de no ser por un simple hecho: La red global de poderosas corrientes oceánicas. Cada gota de agua marina se desplaza en estas corriente, tardando mil años en completar un circuito. Sin la mezcla constante por las corrientes, las mareas y la olas, nuestros océanos no podrían mantener la vida, y un océano sano es imprescindible para un planeta sano.
Una nueva fuerza amenaza nuestro planeta perfecto. En las pasadas 5 extinciones masivas causada por cataclismos volcánicos, no fueron la lava o las cenizas lo que barrió la vida en la tierra, sino un gas invisible liberado por los volcanes: el dióxido de carbono. Prácticamente cada aspecto de nuestra vida moderna depende de la energía creada al quemar combustibles fósiles, y este proceso produce CO2 en grandes cantidades. Los seres humanos están cambiando nuestro planeta tan rápidamente que está afectando el soporte vital de la tierra, nuestro clima y nuestros océanos. Afortunadamente, el planeta cuenta con fuentes de energía naturales que pueden ayudarnos a cambiar la manera de generar nuestra energía. Son estas fuerzas de la naturaleza -el viento, el sol, el mar y la energía geotérmica- las que son claves para nuestro futuro. A través de historias conmovedoras y entrevistas a expertos, descubriremos como el CO2 está desestabilizando nuestro planeta. Conoceremos elefantes huérfanos rescatados en Kenia víctimas de las sequías. nos uniremos a patrullas guardacostas de Gabón luchando para salvar a los tiburones amenazados. En el amazonas seremos testigos del rescate de animales en selvas que se reducen, y en San Diego, entraremos en un zoo criogénico que conserva el ADN de especies amenazadas de extinción.
Esta original docuserie nos muestra como los verdaderos piratas del Caribe eran capaces de saquear con violencia las riquezas del mundo y, al mismo tiempo, de instaurar una república sorprendentemente igualitaria. Este drama histórico retrata el surgimiento y la caída de una república pirata en Nassau, Bahamas, al principio del siglo XVIII. El primer capítulo comienza en 1715, poco después de la Guerra de sucesión española, que enfrentó a Inglaterra y España. Inglaterra utilizó durante la contienda a corsarios en el Caribe, para ahorrarse utilizar a su marina. Cuando la guerra concluye, deja a miles de corsarios sin trabajo. El naufragio de una flota cargada con riquezas será una oportunidad que no dejarán pasar.
En 1717, los mares del Caribe están dominados por la Banda errante: Black Sam Bellamy, Edward Thatch y Benjamin Hornigold. Desde su base en las Bahamas, estos piratas saquean fortunas a los imperios de Europa y obstaculizan el lucrativo tráfico de esclavos. Las autoridades británicas encargan a Wood Rogers poner coto a los ataques piratas. Rogers se embarca en una misión: Destruir la Banda errante del Caribe.
Explora las consecuencias que tuvo para la vida salvaje la reducción drástica de la actividad humana a causa de la pandemia del COVID-19. Narrado por David Attenborough, veremos con filmaciones inéditas como el confinamiento abrió las puertas para que la naturaleza se recuperara y prosperara. En los mares, tierras y cielos, nuestro planeta reencontró su ritmo cuando nosotros paramos. Además descubriremos como la gente de todo el mundo tuvo la oportunidad de conectarse con la naturaleza como nunca antes.
Pero los Océanos no serían más que un vertedero y la vida cesaría en todo el planeta de no ser por un simple hecho: La red global de poderosas corrientes oceánicas. Cada gota de agua marina se desplaza en estas corriente, tardando mil años en completar un circuito. Sin la mezcla constante por las corrientes, las mareas y la olas, nuestros océanos no podrían mantener la vida, y un océano sano es imprescindible para un planeta sano.