Mientras se sucede otro amargo invierno en la II Guerra Mundial, los aliados están desesperados por terminar el conflicto. Winston Churchill despliega su formidable fuerza de bombardeo para romper el punto muerto. La población de Dresde, en el este de Alemania, es elegida para lanzar sobre ella miles de toneladas de bombas incendiarias. Se produce una devastadora tormenta de fuego. La propaganda Nazi denuncia los hechos y la controversia se vuelve contra los mismos aliados.
Marc-André Leclerc escala solo, lejos de los focos. En remotas paredes alpinas, este canadiense de espiritu libre y 23 años ejecuta algunos de los ascensos en solitario más arriesgados de la historia. Pero evita llamar la atención. Sin cámaras, sin cuerdas y sin margen para el error, Leclerc interpreta el free solo en su más pura expresión. Nómada y tímido para publicitarse, no tiene ni coche ni móvil, y no facilita la filmación de su visión pura de la escalada. El cineasta Peter Mortimer se las arregla para hacer un documental sobre Leclerc, luchando contra una persona que lo elude. Entonces Leclerc se embarca en una aventura histórica en la Patagonia que redefinirá lo que es posible en la escalada estilo free solo.
Adicto a la cocaína desde las heridas causadas por el intento de magnicidio de Stauffenberg, Hiler ordena un audaz plan para recuperar la iniciativa en la guerra. Imágenes restauradas y coloreadas nos muestran los inicios de la ofensiva alemana y la llegada del general George Patton a Bastoña para romper el asedio de la ciudad. También conoceremos el papel de los comandos alemanes, que infiltraron soldados angloparlantes disfrazados de tropas aliadas detrás de las líneas enemigas para sembrar la confusión.
Los aliados planean durante años como romper el muro atlántico de Hitler en Francia. Se realizan las operaciones de engaño más elaboradas de la guerra, incluyendo un gran ejército inflable al este de Inglaterra. El día D es la mayor invasión naval de la historia, con 160.000 soldados cruzando el Canal de la Mancha para desembarcar en 5 playas, en cada una teniendo un éxito diverso. Pero el desembarco es solo el principio, y lo que sigue es una de las batallas más extraordinarias y sangrientas de la II Guerra Mundial.
A mediado de 1942 el ejército de Hitler invade el sur de Rusia para tomar los campos petrolíferos de Cáucaso. En su camino hay una ciudad estratégica y propagandística: Stalingrado. Si pueden capturar esta ciudad, tendrán libre el camino hasta los montes Urales. Pero lo que Hitler no ha tenido en cuenta es la enorme resistencia y voluntad del pueblo soviético. Los hombres y mujeres van a defender su patria a toda costa. Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.
La población de Dresde, en el este de Alemania, es elegida para lanzar sobre ella miles de toneladas de bombas incendiarias. Se produce una devastadora tormenta de fuego. La propaganda Nazi denuncia los hechos y la controversia se vuelve contra los mismos aliados.