La serie muestra lo que ocurrió en 1993 en Waco, Texas, cuando David Koresh, el líder de la secta de los Davidianos de la Rama, se enfrentó al gobierno federal en un asedio de 51 días. En el primer episodio, veremos como estalla un primer tiroteo cuando los agentes federales llegan al complejo de la Rama Davidiana con una orden de registro. Más tarde, los negociadores de rehenes intentan sacar a los niños del recinto. David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.
Ahora, la mujer más famosa que se ha graduado en la universidad encuentra su voz, pero cuando intenta utilizarla, una cultura tóxica que perpetúa la misoginia hará cualquier cosa por callarla. Brooke Shields habla de su vida y su carrera. Hubo un tiempo en que era un nombre familiar, un fenómeno cultural. Shields no necesitaba mucha presentación. A menudo basta con su papel protagonista en la película de los 80 "Blue Lagoon" o sus anuncios de Calvin Klein.
Sigue la carrera de la actriz, modelo e icono Brooke Shields, una mujer que descubre su poder tras haber sido una jovencita convertida en objeto erótico. Veremos los peligros y triunfos que conlleva conseguir tan pronto la fama en un mundo hostil. En el primer episodio, de niña a licenciada en Princeton, exploramos la extraordinaria infancia de Brooke y su compleja relación con su madre y manager, Teri.
El restaurante de Jeremy abre en cuestión de días, pero todo está en secreto. Jeremy no quiere que el ayuntamiento se entere hasta justo antes de la apertura. Por eso Jeremy y Kaleb están instalando tuberías de agua y electricidad en un campo en plena noche. La vaquilla Pepper sigue muy viva y disfruta mucho de la compañía de Break Heart Maestro. Dos días antes del día de la inauguración del restaurante, Jeremy informa al consejo y comienza el juego: Alan y su equipo de albañiles trabajan a toda máquina, Pip y su equipo de cocineros también, y la mezcla de excitación y pánico afecta a todos. Llega el día. ¿Se hundirá o nadará el restaurante Diddly Squat Farm? ¿O lo cerrará el ayuntamiento antes de que llegue el primer filete a la parrilla?
Todo el mundo sigue conmocionado por la decisión del Consejo y sus implicaciones: el dinero que Jeremy se ha gastado en vacas para el restaurante, los lugareños que ahora no encontrarán trabajo allí y la cooperativa de granjeros que ha desaparecido. Charlie se pone en marcha para encontrar un equipo legal que ayude a Jeremy a apelar la decisión, mientras Jeremy y Kaleb se ponen manos a la obra para etiquetar a los nuevos terneros e intentar navegar por una línea de ayuda del gobierno donde se supone que hay que registrarlos. Hay otras distracciones útiles que alivian la preocupación sobre el Consejo como el Concurso de colocación de setos y un ratón que pone toda la granja en punto muerto. El equipo legal que Charlie ha reunido hace una visita. Exponen su estrategia para la apelación, pero también los costes que conlleva.
David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.