Cada año en la Antártida da comienzo un emocionante y hermoso viaje. Cientos de miles de pingüinos emperador abandonan la seguridad del océano para adentrarse en la desértica tierra helada. Una región tan dura y extrema que ningún otro ser vivo se atreve a habitar. Toda la comunidad de pingüinos marcha a través de este difícil paisaje de hielo con resolución y valentía, conducidos por su necesidad de reproducirse. Tras decenas de kilómetros y tras poner un único huevo, la madre regresa al mar para comer mientras el padre se queda para incubar el huevo a la espera de que la madre regrese. El padre permanece 4 meses incubando y sin alimentarse. Cuando los pequeños nacen, la madre tan sólo tiene 48 horas para regresar o ellos morirán. Todo en condiciones extremas, con temperaturas de más de 40 grados bajo cero.
Lejos de la tierra, donde pocos de nosotros nos aventuramos, está el océano, más allá de la frontera de cualquier país, sin gobierno, salvaje y sin ley. Aventúrate en el profundo, oscuro y desolado océano que es el hogar de bellas y a veces extrañas criaturas.
Inmensos cardúmenes se amontonan en nuestros mares poco profundos. Peces pequeños que a su vez alimentan a los más grandes. Las ricas aguas cercanas a la costa son las áreas de pesca de nuestro planeta y pueden aportar abundante alimento para la vida salvaje y para la humanidad. Los mares que bordean la tierra suponen menos de una décima parte de los océanos del mundo, pero el 90% de las criaturas marinas viven en las aguas costeras, desde los temibles tiburones hasta los humildes erizos. Proteger estos hábitats es una batalla que la humanidad debe ganar.
A las once en punto de la Nochevieja del Calendario Cósmico, surgió el Homo erectus, liberando sus manos y ganando para nuestra especie su nombre. Empezaron a explorar, a arriesgarse para llegar a nuevos lugares. Nuestros parientes los neardentales vivían y hacían muchas de las cosas que consideramos que son 'humanas'. Más inquietos que sus primos Neandertales y Denisovanos, nuestros antepasados Homo sapiens cruzaron océanos y paisajes despiadados, cambiando el paisaje y la atmósfera, hasta llegar a causar extinciones masivas. La comunidad científica le ha dado a esta era el nombre de 'Antropoceno'. Desde las primeras civilizaciones nos hemos preguntado si había algo en la naturaleza humana que contiene las semillas de nuestra propia destrucción. Syukuro Manabe nació en el Japón rural y tomó interés en la temperatura media global de la Tierra. Durante la década de 1960 reunión evidencias para predecir el incremento en la temperatura del planeta debido a los gases de efecto invernadero hasta que convertirlo en un lugar inhabitable y tóxico que podría conducir a nuestra extinción. 'Esto no tiene que pasar', nos dice Neil deGrasse Tyson, 'No es demasiado tarde. Hay otros caminos, otros futuros que aún podemos tener; encontraremos una manera'.
La supuesta historia de las obras de arte encontradas en las profundidades del océano de un barco naufragado hace 2.000 años. Damien Hirst y su tripulación rememoran los momentos en que se hicieron los descubrimientos, los mitos y leyendas que rodean al hallazgo.
Tras decenas de kilómetros y tras poner un único huevo, la madre regresa al mar para comer mientras el padre se queda para incubar el huevo a la espera de que la madre regrese. El padre permanece 4 meses incubando y sin alimentarse. Cuando los pequeños nacen, la madre tan sólo tiene 48 horas para regresar o ellos morirán. Todo en condiciones extremas, con temperaturas de más de 40 grados bajo cero.