Las montañas crean hábitats helados en todos los continentes de la Tierra, y cada uno de estos mundos de gran altitud presenta desafíos únicos para su sorprendente y notable vida. Comenzamos nuestro viaje cerca del ecuador -el punto más alejado de los polos- en África oriental. Aquí, en las altas laderas del Monte Kenia, durante el día el sol tropical mantiene el frío a raya, pero por la noche desciende la escarcha. Durante este ciclo de congelación y descongelación, una camaleón de casco preñada debe elegir el momento adecuado para dar a luz si quiere que sus recién nacidos escapen de la mortal helada nocturna. Lejos del ecuador, en los Alpes europeos, los largos y fríos inviernos dan paso a veranos cortos y abundantes. Para una pareja de águilas reales que crían a su polluelo, la exigencia de proporcionarle suficiente alimento les lleva a enfrentarse a presas cinco veces mayores que su tamaño. Para atrapar una gamuza, lo arriesgan todo con una de las técnicas de caza más audaces e impresionantes jamás vistas. Las montañas de Japón son el lugar más nevado de la Tierra, lo que se traduce en unas condiciones hostiles para un macaco macho solitario expulsado de su tribu. Su única posibilidad de sobrevivir es encontrar a otro macho cuyo abrazo le proporcione un calor que le salve la vida. Pero en las cumbres heladas, la fuerza más mortífera es una avalancha cuyo poder destructivo se capta por primera vez mediante drones con cámaras de alta velocidad. El techo del mundo es el hogar de una serie de inesperadas criaturas amantes del frío. En los remotos Alpes del Sur de Nueva Zelanda, una especie de loro -el kea- utiliza su famosa inteligencia para alimentarse de carroña. Y en los Andes de Sudamérica, los flamencos prosperan en lagos volcánicos de gran altitud, pero sus polluelos deben correr para escapar del frío invernal o arriesgarse a quedar atrapados en el hielo. Hoy en día, debido al cambio climático, nuestras cumbres heladas están sufriendo un rápido cambio. Gracias a una innovadora fotografía de lapso de tiempo, descubrimos que los glaciares de las montañas están desapareciendo ante nuestros ojos y lo que el calentamiento del planeta puede significar para nuestro habitante más famoso de las montañas, el panda gigante.
Durante un reclutamiento Gurkha Palin es sorprendido por insurgentes maoístas, pero sobrevive para sufir mientras trepa 5.000 m para ver la majestad del Santuario del Annapurna. En Katmandú es bendecido por el rey de Nepal antes de econtrarse con algunos hombres santos de la región. Cruzando hacia el Tibet, se encuentra con los primeros yaks en el monasterio más alto del mundo, dirigiéndose hace el glaciar Rongbuk hacia la cima del Everest.
Iain explora la relación del hombre con el fuego. Una aterrorizante fuerza de la naturaleza. El fuego ha sido por largo tiempo nuestra principal fuente de energía y Iain muestra como jugó un papel crucial en la revolución industrial. Además bucea en un misterioso lago en Oregón, sube a un glaciar de sal, gatea por una extraordinaria cueva en Irán y toma un baño terapéutico en petróleo crudo
La profesora Alice Roberts viaja 40.000 años en el tiempo tras la pista de los gigantes de la Edad del Hielo. Basándonos en los últimos trabajos científicos y con la magia de la animación por ordenador los devolveremos a la vida. Empezamos con la tierra del Tigre de Dientes de Sable. Norteamérica estaba cubierta con glaciares de hasta 3 km de espesor. A pesar de ello, rebosaba con la casta más impresionante de especies gigantes del mundo. En el Gran Cañon, las arenas de Arizona y la costa de California, veremos perezosos del tamaño de osos, mamuts y gliptodontes. Estos leviatanes tenían algo en común: Eran acechados por un felino armado con colmillos de 18 cm que cazaban en manada, el Smilodon fatalis.
Nuestra gélida aventura comienza con el Dr. Iain Stewart en los Alpes, donde recorrerá un grieta en el hielo para mostar como la nieve se transforma en una masa expansiva. Veremos como el hielo puede conformar la topografía de la Tierra dando origen a lugares como el Parque Nacional
Yosemite o la isla de Manhattan en Nueva York. Finalmente viajaremos a Groenlandia y veremos como las capas de hielo y los glaciares se derriten a un ritmo increible que es posible que se acelere en los próximos años, cambiando el mundo que conocemos
Comenzamos nuestro viaje cerca del ecuador -el punto más alejado de los polos- en África oriental. Aquí, en las altas laderas del Monte Kenia, durante el día el sol tropical mantiene el frío a raya, pero por la noche desciende la escarcha. Durante este ciclo de congelación y descongelación, una camaleón de casco preñada debe elegir el momento adecuado para dar a luz si quiere que sus recién nacidos escapen de la mortal helada nocturna.
Lejos del ecuador, en los Alpes europeos, los largos y fríos inviernos dan paso a veranos cortos y abundantes. Para una pareja de águilas reales que crían a su polluelo, la exigencia de proporcionarle suficiente alimento les lleva a enfrentarse a presas cinco veces mayores que su tamaño. Para atrapar una gamuza, lo arriesgan todo con una de las técnicas de caza más audaces e impresionantes jamás vistas.
Las montañas de Japón son el lugar más nevado de la Tierra, lo que se traduce en unas condiciones hostiles para un macaco macho solitario expulsado de su tribu. Su única posibilidad de sobrevivir es encontrar a otro macho cuyo abrazo le proporcione un calor que le salve la vida. Pero en las cumbres heladas, la fuerza más mortífera es una avalancha cuyo poder destructivo se capta por primera vez mediante drones con cámaras de alta velocidad.
El techo del mundo es el hogar de una serie de inesperadas criaturas amantes del frío. En los remotos Alpes del Sur de Nueva Zelanda, una especie de loro -el kea- utiliza su famosa inteligencia para alimentarse de carroña. Y en los Andes de Sudamérica, los flamencos prosperan en lagos volcánicos de gran altitud, pero sus polluelos deben correr para escapar del frío invernal o arriesgarse a quedar atrapados en el hielo.
Hoy en día, debido al cambio climático, nuestras cumbres heladas están sufriendo un rápido cambio. Gracias a una innovadora fotografía de lapso de tiempo, descubrimos que los glaciares de las montañas están desapareciendo ante nuestros ojos y lo que el calentamiento del planeta puede significar para nuestro habitante más famoso de las montañas, el panda gigante.