Julio César y sus hombres llegan a Egipto, donde reprenderá a los consejeros del rey niño Tolomeo XIII por eliminar a Pompeyo y demandará al hombre que lo mató. Más tarde, César decide inmiscuirse en la inminente guerra entre el joven rey Ptolomeo y su hermana, la seductora y ambiciosa Cleopatra, para asegurar el suministro del trigo egipcio a Roma y conseguir el tesoro real. Marco Antonio, en una demostración inusual de prudencia, desaconseja permanecer en Alejandría con solo media legión y Cato y Escipión como amenazas en África. En Roma, Burto recibe un recibimiento gélido de Servilia cuando retorna a casa desde Grecia.
Han pasado siete años desde la partida de Marco Antonio y se ha unido a Cleopatra en Egipto, donde retiene los preciosos cargamentos de trigo sin enviarlos. En Roma La gente muere en las calles por hambre. Incapaz de declarar una guerra contra Marco Antonio y Egipto al no contar con apoyos suficientes, Octavio envía a Atia y Octavia a Alejandría para mediar y razonar con Marco Antonio, una estrategia diseñada premeditadamente para fracasar.
Marco Antonio, en una demostración inusual de prudencia, desaconseja permanecer en Alejandría con solo media legión y Cato y Escipión como amenazas en África. En Roma, Burto recibe un recibimiento gélido de Servilia cuando retorna a casa desde Grecia.