Las imágenes de los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev se hacen públicas y desencadenan una violenta cadena de acontecimientos. Mientras tanto, las pistas de su pasado cuentan una historia complicada: cómo fue la radicalización de los hermanos, de etnia chechena, y la existencia de posibles colaboradores. Los prejuicios posteriores al 11-S influyeron en la investigación.