David Attenborough viaja a las dos regiones polares para investigar que significará el aumento de temperatura para la gente y la vida animal aquí y en el resto del planeta, cuando sus mantas de hielo marino de varios metros de espesor sean océano abierto. Los Inuit notan lo que se evidencia desde el espacio: El Océano Ártico ha perdido el 30% de su hielo en verano en los últimos 30 años. Lo mismo está pasando en la Antártida. Para algunos, esto les permitirá el acceso a billones de dólares en petróleo, gas y minerales. Para el resto del planeta, un calentamiento global, el incremento del nivel del mar, hambrunas y extinción para especies enteras.