Adam Rutherford conoce a una nueva criatura creada por científicos norteamericanos, la cabra-araña. Es en parte cabra, en parte araña y su leche puede ser usada para crear tela de araña artificial. Es parte de un nuevo campo en la investigación, la biología sintética, con un objetivo radical: descomponer la naturaleza en piezas de repuesto para que podamos reconstruirla donde queramos". Esta tecnología ya está siendo usada para fabricar bio-diesel para mover los coches. Otros investigadores están buscando que podamos un día controlar las emociones humanas enviando 'máquinas biológicas' a nuestros cerebros.