Hay un planeta infernal en nuestro sistema solar, cubierto por nubes ácidas y achicharrado por temperaturas colosales. Será inevitable que la Tierra sea un día no sólo como es Venus ahora, sino que lo hará palidecer. En mil millones de años los océanos de la Tierra hervirán, disparando un efecto invernadero desbocado, y las temperaturas serán tan altas que la roca se derretirá. En el futuro distante, la Tierra será el gemelo malvado de Venus. Para comprender cómo será destruido nuesto mundo debemos observar qué sucedió en Venus.