En los últimos años, el Planeta Rojo ha ofrecido muchas pistas nuevas sobre si la vida pudo haber existido alguna vez allí... y que quizá exista incluso hoy. Está demostrado que el agua una vez fluyó subre su superficie, que Marte una vez tuvo lagos, y que los polos helados son sobre todo agua, no dióxido de carbono como se pensaba previamente. Marte tiene nieve, auroras y rayos generados por tormentas de polvo. Lo más intrigante de todo son los afloramientos estacionales de metano que pueden apuntar a bacterias viviendo bajo la superficie.