Jeremy Clarkson decide tener un rebaño de ovejas. Piensa que es un plan genial: En vez de segar las 300 hectáreas de tierra sin cultivar, las ovejas lo harán, dejando todo arreglado y fertilizando el suelo. Además, podrá vender los corderos. Pero no tiene en cuenta la complicación añadida de que son animales que necesitan bastante atención.