Es una suerte que estas bestias estén extintas hoy. El Dunkleosteus era un pez acorazado del tamaño de un autobús, con mandíbulas afiladas como navajas para cortar cualquier cosa que se cruzara en su camino. El poderoso
Liopleurodon era el más poderoso y potente de todos lo plesiosaurios. El mortal Mosasauro era la verdadera serpiente marina de su tiempo, capaz de despachar un tiranosaurio adulto con facilidad.