Noam Chomsky nos demuestra la concentración de poder y riqueza en manos de unos pocos y cómo funcionan los poderes que dominan el mundo globalizado: El sistema político garantiza todas las facilidades para los propietarios de los medios de producción, quienes a su vez financian las campañas mediáticas a través de las cuales se ganan las elecciones. "Requiem por el Sueño Americano" nos explica como la acumulación de riqueza y la acumulación de poder son dos factores que van de la mano y que vuelven virtualmente imposible un equilibrio en la balanza entre los poderosos y la gente común, que carece de instrumentos reales para defender su modo de vida y su trabajo. El colapso financiero de 2009, al amparo del Estado que salvó a los banqueros del hundimiento con un agresivo programa de rescate, es sólo la más reciente y esperable consecuencia de la financiarización de la economía; pero definitivamente no se trata de un caso aislado, sino de un ejemplo contundente del correcto y normal funcionamiento del sistema: la crisis periódica y la administración del desastre le dan su razón de ser al Estado a la vez que mantienen a la población en un estado de conveniente y dócil precariedad.