Michael Glawogger viaja a diferentes paises para descubrirnos algunos de los peores y más peligrosos trabajos que se realizan todavía. A pesar del carácter de denuncia del documental y la dureza de lo que se ve, muchas secuencias tienen una belleza de ensueño". Los mineros ucranianos de Donbass, ayer heroicos trabajadores soviéticos, hoy ilegales que se arrastran por subterráneos a punto de derrumbe en busca de carbón. En Indonesia, a veces bajo los flashes de los turistas, otros mineros doblan la espalda transportando cestas de azufre. Port Harcourt, Nigeria: los desolladores se bañan a diario en sangre para ganarse la vida dignamente. En China, la siderurgia tiene severo peligro de muerte, la misma que en Pakistán, donde los obreros son casi funambulistas: a alturas vertiginosas recortan los containers para recuperar el metal.