Esta aclamada docuserie se apoya en testimonios de las víctimas para analizar cómo el agresor sexual Jeffrey Epstein utilizó su fortuna y poder para llevar a cabo sus abusos y compartir a sus víctimas, manteniéndose impune durante décadas. Epstein era un misterioso financiero neoyorquino con grandes conexiones sociales y políticas que, tras ser detenido al fin, se ahorcó en su celda en agosto del 2019 en circunstancias poco claras.
En el primer episodio las sobrevivientes, la mayoría menores de edad en el momento de los hechos, relatan cómo Epstein abusaba de ellas y las silenciaba mientras dirigía una organización en pirámide de abuso sexual desde su mansión de Palm Beach.

¿Cómo amasó Jeffry Epstein la fortuna detrás de la cual se escudó durante tanto tiempo? Cuando la policía reunió un cúmulo de evidencias en su contra, Epstein pasó a la ofensiva. El Fiscal de los Estados Unidos Alexander Acosta se reunió con los abogados de Epstein. No solamente se retiraron las acusaciones, el caso fue retenido por el FBI.

Jeffrey Epstein negocia una pena cuya indulgencia no tiene precedentes, y una superviviente confiesa los horrores a los que fue sometida en la isla privada del multimillonario. Epstein compartió su isla con figuras poderosas y conocidas, tanto de la política como de las finanzas.

Arrestaron a Jeffrey Epstein por tráfico sexual de menores en Julio de 2019, pero se quitó la vida tras las rejas en una cárcel de Nueva York, en circunstancias poco claras. Muchos proclaman que Epstein regentaba una red internacional y que podía comprometer a mucha gente. Epstein firmó un testamento dos días antes de suicidarse para trasladar su dinero a la Islas Vírgenes, lo que hacía mucho más difícil una restitución económica a las víctimas. Las supervivientes tampoco le verían en la cárcel de por vida. Pero el magistrado permitió que las víctimas fueran escuchadas en el juzgado.

El documental explora el peligroso impacto de las redes sociales, con expertos en tecnología haciendo sonar la alarma sobre sus propias creaciones. Los dueños de las empresas tecnológicas han diseñado una nueva forma de capitalismo, y la humanidad es ahora la materia prima de la que se alimentan las máquinas. Oculta, la poderosa inteligencia artificial que tiene como tarea captar nuestra atención está destruyendo las normas sociales, poniendo en riesgo la verdad y la democracia, y situando a la civilización en un sendero destructivo.