Las montañas crean hábitats helados en todos los continentes de la Tierra, y cada uno de estos mundos de gran altitud presenta desafíos únicos para su sorprendente y notable vida. Comenzamos nuestro viaje cerca del ecuador -el punto más alejado de los polos- en África oriental. Aquí, en las altas laderas del Monte Kenia, durante el día el sol tropical mantiene el frío a raya, pero por la noche desciende la escarcha. Durante este ciclo de congelación y descongelación, una camaleón de casco preñada debe elegir el momento adecuado para dar a luz si quiere que sus recién nacidos escapen de la mortal helada nocturna. Lejos del ecuador, en los Alpes europeos, los largos y fríos inviernos dan paso a veranos cortos y abundantes. Para una pareja de águilas reales que crían a su polluelo, la exigencia de proporcionarle suficiente alimento les lleva a enfrentarse a presas cinco veces mayores que su tamaño. Para atrapar una gamuza, lo arriesgan todo con una de las técnicas de caza más audaces e impresionantes jamás vistas. Las montañas de Japón son el lugar más nevado de la Tierra, lo que se traduce en unas condiciones hostiles para un macaco macho solitario expulsado de su tribu. Su única posibilidad de sobrevivir es encontrar a otro macho cuyo abrazo le proporcione un calor que le salve la vida. Pero en las cumbres heladas, la fuerza más mortífera es una avalancha cuyo poder destructivo se capta por primera vez mediante drones con cámaras de alta velocidad. El techo del mundo es el hogar de una serie de inesperadas criaturas amantes del frío. En los remotos Alpes del Sur de Nueva Zelanda, una especie de loro -el kea- utiliza su famosa inteligencia para alimentarse de carroña. Y en los Andes de Sudamérica, los flamencos prosperan en lagos volcánicos de gran altitud, pero sus polluelos deben correr para escapar del frío invernal o arriesgarse a quedar atrapados en el hielo. Hoy en día, debido al cambio climático, nuestras cumbres heladas están sufriendo un rápido cambio. Gracias a una innovadora fotografía de lapso de tiempo, descubrimos que los glaciares de las montañas están desapareciendo ante nuestros ojos y lo que el calentamiento del planeta puede significar para nuestro habitante más famoso de las montañas, el panda gigante.
El cuarto episodio comienza con nuestro dúo conduciendo hacia Santa Cruz, Argentina. El plan es continuar hacia Chile y entonces subir por los Andes. Ewan y Charley atraviesan el paisaje rocoso de Argentina cuando un miembro del equipo sufre el mal de altura. Las Harley eléctricas aguantan perfectamente las desafiantes condiciones, mientras las carreteras se alternan entre extremadamente difíciles o agradables. Conduciendo a través de los Andes Chilenos, la audiencia va a disfrutar de la belleza de unos paisajes y vistas que Boorman califica de 'mágicos'.
El Doctor Jago Cooper revela la historia de algunas de la civilizaciones más antiguas de Sudamérica. Empezamos en los Andes peruanos en busca de los misteriosos Chachapoya, conocidos como la 'Gente de las Nubes'. Desarrollaron métodos sofisticados de registrar hstorias, comerciaron con productos exóticos a cientos de kilómetros de su territorio y tenían tradiciones funerarias que desafían las creencias tradicionales sobre el comportamiento humano. Encontraremos la fortaleza más espectacular de Sudamérica, donde desvelaremos el destino de los Chachapoya
En los Andes bolivianos a una altura de casi 4.000 metros se levanta Tiwanaku, las ruinas de una ciudad de templos monolíticos. Construida por una civilización que dominó una amplia zona de Sudamérica, fue abandonada hace mil años. Durante siglos ha sido un misterio como floreció a tal altura una civilización y como se desvaneció. Investigaremos los orígenes de los Tiwanaku y encontraremos evidencias de un pueblo antiguo con una increible comprensión de su entorno, cuya religión se basaba en el esfuerzo colectivo y en beber cerveza de forma ritual
El cuarto episodio de la serie nos da una vista a ojos de pájaro de Suraméria, a lomos del cóndor en los Andes, con los guacamayos en el Amazonas, los petreles en la Patagonia, los colibríes cerca de Machu Picchu ... Exploraremos las líneas de Nazca, Rio de Janeiro y Santiago, las cataratas de Iguazú, e innumerables sitios inolvidables.
Comenzamos nuestro viaje cerca del ecuador -el punto más alejado de los polos- en África oriental. Aquí, en las altas laderas del Monte Kenia, durante el día el sol tropical mantiene el frío a raya, pero por la noche desciende la escarcha. Durante este ciclo de congelación y descongelación, una camaleón de casco preñada debe elegir el momento adecuado para dar a luz si quiere que sus recién nacidos escapen de la mortal helada nocturna.
Lejos del ecuador, en los Alpes europeos, los largos y fríos inviernos dan paso a veranos cortos y abundantes. Para una pareja de águilas reales que crían a su polluelo, la exigencia de proporcionarle suficiente alimento les lleva a enfrentarse a presas cinco veces mayores que su tamaño. Para atrapar una gamuza, lo arriesgan todo con una de las técnicas de caza más audaces e impresionantes jamás vistas.
Las montañas de Japón son el lugar más nevado de la Tierra, lo que se traduce en unas condiciones hostiles para un macaco macho solitario expulsado de su tribu. Su única posibilidad de sobrevivir es encontrar a otro macho cuyo abrazo le proporcione un calor que le salve la vida. Pero en las cumbres heladas, la fuerza más mortífera es una avalancha cuyo poder destructivo se capta por primera vez mediante drones con cámaras de alta velocidad.
El techo del mundo es el hogar de una serie de inesperadas criaturas amantes del frío. En los remotos Alpes del Sur de Nueva Zelanda, una especie de loro -el kea- utiliza su famosa inteligencia para alimentarse de carroña. Y en los Andes de Sudamérica, los flamencos prosperan en lagos volcánicos de gran altitud, pero sus polluelos deben correr para escapar del frío invernal o arriesgarse a quedar atrapados en el hielo.
Hoy en día, debido al cambio climático, nuestras cumbres heladas están sufriendo un rápido cambio. Gracias a una innovadora fotografía de lapso de tiempo, descubrimos que los glaciares de las montañas están desapareciendo ante nuestros ojos y lo que el calentamiento del planeta puede significar para nuestro habitante más famoso de las montañas, el panda gigante.