En este revelador documental, Giancarlo Granda, antiguo encargado de la piscina del Hotel Fontainebleau, comparte los detalles íntimos de su relación de 7 años con una encantadora mujer mayor, Becki Falwell, y su marido, el incondicional evangélico de Trump, Jerry Falwell Jr. Dirigida por Billy Corben, la película esboza el enredo de Granda con las vidas aparentemente perfectas de los Falwell y la influencia global que este asunto tuvo en unas elecciones presidenciales. La vida de Jerry Falwell -el fallecido tele evangelista de la Mayoría Moral que durante décadas ayudó a catalizar el giro a la derecha de los evangélicos estadounidenses antes de su muerte en 2007- es una historia estadounidense por excelencia. Pero es en la siguiente generación donde la narrativa de Falwell se convierte a la vez en telenovela y cuento moral. La película cubre la caída en desgracia de Jerry Falwell Jr., que tras la muerte de su padre fue colocado en la presidencia del órgano conservador de la familia, la Liberty University. Allí pareció permanecer penosamente esclavo de sus apetitos. Escuchamos testimonios sobre su supuesta tendencia a beber en el trabajo y las entrevistas incómodas y embarulladas entre él y medios de comunicación afines, pero lo más importante es el testimonio de Giancarlo Granda. Granda trabajaba en la piscina de un hotel de Miami cuando conoció a Falwell y a su esposa, Becki, en 2012. Hoy alega que le convencieron para que mantuviera relaciones sexuales con Becki mientras Falwell miraba, y que la pareja mantuvo con él una campaña continua que podría describirse como coercitiva. Sus energías se consumían mientras luchaba contra comportamientos arbitrarios y a veces amenazantes, y culpa al remolino de escándalos que les rodeaba de haber descarrilado su futuro profesional. Granda, que habla con franqueza y sólo en ocasiones se muestra visiblemente emocionado, es su mejor defensor cuando describe a una pareja que, según él, ansiaba su cuerpo y estaba dispuesta a desechar el resto de su persona.
Katia y Maurice Krafft amaban dos cosas: el uno al otro y los volcanes. Durante dos décadas, esta atrevida pareja de vulcanólogos franceses se dejó seducir por la emoción y el peligro de este elemental triángulo amoroso. Recorrieron el planeta, persiguiendo las erupciones y sus consecuencias, documentando sus descubrimientos en impresionantes fotografías y películas para compartirlos con un público cada vez más curioso a través de intervenciones en los medios de comunicación y giras de conferencias. Esta pareja de intrépidos científicos murieron en una explosión volcánica haciendo lo mismo que les unía: desentrañar los misterios de los volcanes captando las imágenes más explosivas jamás registradas.
La serie es un examen de infame culto OVNI a través de los ojos de antiguos miembros y sus seres queridos. Lo que empezó en 1975 con la desaparición de 20 personas de una pequeña ciudad en Oregón, terminó en 19977 con el mayor suicidio en suelo estadounidense y cambió la cara de la moderna religión New Age para siempre. En el primer episodio, Bonnie Nettles y Marshall Applewhite empiezan a reclutar individuos interesados en el cristianismo del fin del mundo, la New Age y los OVNIS. Pero la desaparición de nuevos miembros pronto atrae la atención de los medios de comunicación y los familiares se preocupan.
El tercer episodio explora la ansiedad y porqué es tan común. Intervienen neurocientíficos que explican las bases fisiológicas y evolucionarias de la ansiedad. Aunque puede ayudara a los animales a escapar de sus predadores, la ansiedad puede causar problemas serios a los seres humanos. Hay entrevistas a pacientes que sufren trastornos por ansiedad y se examinan los diferentes tipos de ansiedad que la gente puede sentir. Se explica cómo los medios de comunicación pueden causarnos ansiedad y como protegernos.
En 2015, los legendarios escaladores Tommy Caldwell and Kevin Jorgeson cautivaron al mundo con su esfuerzo para subir en escalada libre el aparentemente imposible Dawn Wall, una pared rocosa de 900 m en el Parque Nacional de Yosemite en California. La pareja acampó en vertical durante semanas, generando una atención global de los medios de comunicación. Pero para Tommy Caldwell, el Dawn Wall era mucho más que una simple escalada. Era la culminación de una vida definida por superar obstáculos. A los 22 años fue secuestrado por rebeldes en Kirguistán. Poco después perdió su dedo índice en un accidente, pero decidió regresar más fuerte. Cuando su matrimonio se rompía, escapó del dolor fijándose la extraordinaria meta de escalar en estilo libre el Dawn Wall. Difuminando la línea entre la dedicación y la obsesión, Caldwell y su compañero Jorgeson pasaron 6 años diseñando meticulosamente y practicando su ruta.
La vida de Jerry Falwell -el fallecido tele evangelista de la Mayoría Moral que durante décadas ayudó a catalizar el giro a la derecha de los evangélicos estadounidenses antes de su muerte en 2007- es una historia estadounidense por excelencia. Pero es en la siguiente generación donde la narrativa de Falwell se convierte a la vez en telenovela y cuento moral. La película cubre la caída en desgracia de Jerry Falwell Jr., que tras la muerte de su padre fue colocado en la presidencia del órgano conservador de la familia, la Liberty University. Allí pareció permanecer penosamente esclavo de sus apetitos. Escuchamos testimonios sobre su supuesta tendencia a beber en el trabajo y las entrevistas incómodas y embarulladas entre él y medios de comunicación afines, pero lo más importante es el testimonio de Giancarlo Granda.
Granda trabajaba en la piscina de un hotel de Miami cuando conoció a Falwell y a su esposa, Becki, en 2012. Hoy alega que le convencieron para que mantuviera relaciones sexuales con Becki mientras Falwell miraba, y que la pareja mantuvo con él una campaña continua que podría describirse como coercitiva. Sus energías se consumían mientras luchaba contra comportamientos arbitrarios y a veces amenazantes, y culpa al remolino de escándalos que les rodeaba de haber descarrilado su futuro profesional. Granda, que habla con franqueza y sólo en ocasiones se muestra visiblemente emocionado, es su mejor defensor cuando describe a una pareja que, según él, ansiaba su cuerpo y estaba dispuesta a desechar el resto de su persona.