Ludo Lefebvre dependió y aprendió de algunos de los chef más estimados de Francia, pero se mudó a Los Ángeles, formando una familia y empezando una dura revisión de los restaurantes para figurarse que quería hacer realmente con su futuro culinario. Este episodio examina los lazos entre los artistas y su educación, y como la ilusión infantil puede, de hecho, traducirse en una carrera. Ludo cuestiona si un artista sigue su instinto, su entrenamiento o su intuición... o quizá las tres cosas.
El Chef Ludo Lefebvre empeó su carrera en los Estados Unidos cocinando en el restaurante Bastide, pero después de que cerrara por renovaciones, optó por no volver y eligió hacer las cosas a su manera. Pidiendo prestado espacio a una panadería, Ludo creó una experiencia única para cenar con pequeñas reservas a la elección del chef. Estas cenas se conocieron como LudoBites, y fueron calificadas por Jonathan Gold, ganador de un premio Pulitzer a la crítica gastronómica, como un 'momento de transformación' de la escena culinaria de Los Ángeles.
Carne y Pescado. Este episodio recopilatorio explora el mundo culinario de estos alimentos combinándolos con salmueras e hierbas. Magnus Nilsson deseca un filete en grasa de riñón durante un tiempo inusitado. April Bloomfield alucina en una carnicería. Ed Lee elabora un chuleta con puré de anguila. Y muchas más sorpresas.
Los dulces. Este episodio recopilatorio nos lleva a un recorrido por los platos que terminan con una guinda arriba del todo. Entre la lista de recetas encontraremos el pastel de manzana al miso, el clásico inglés de la tarta Banoffee, helado de sorgo y muchas sorpresas más. Vete a por una cuchara.
Todo sobre nuestros amigos emplumados. Este episodio recopilatorio abre la jaula de algunos de nuestros más familiares (y otros menos familiares) platos con aves. Entre otros, la sopa china de pollo con noodles, el pollo con albóndigas, y también la pardela de las Islas Feroes rellena, y el pato en un cordel.
Este episodio examina los lazos entre los artistas y su educación, y como la ilusión infantil puede, de hecho, traducirse en una carrera. Ludo cuestiona si un artista sigue su instinto, su entrenamiento o su intuición... o quizá las tres cosas.