Dentro de la tierra, justo debajo de nuestros pies, hay secretos extraños y alguna veces mortíferos. Terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas son alguno de los fenómenos que son generados por fuerzas ocultas que yacen bien profundo en nuestro planeta. Con la última tecnología, se puede generar una radiografía virtual de la tierra para entender y estudiar estos fenómenos. En el primer episodio, veremos como una enorme falla se extienda a lo largo de la costa noroeste del Pacífico en Norteamérica. Con la presión acumulándose en los últimos 300 años, un deslizamiento podría producir un mega terremoto y un tsunami que devastaría la región.
Desde la preparación previa hasta su aterrizaje, esta serie acompaña a la Inspiration4, la primera misión espacial integrada exclusivamente por civiles. En el primer episodio veremos los objetivos y metas que impulsaron este proyecto, conoceremos el perfil del promotor y primer integrante, Jared Isaacman, y como se reclutará para la misión a una joven de 29 años que sobrevivió al cáncer infantil, Hayley Arceneaux.
Los asientos correspondientes a la generosidad y a la prosperidad son seleccionados: Christopher Sembroski, un antiguo miembro de la Fuerza Aérea norteamerican que sirvió en Iraq y que ahora trabaja como ingeniero para Lockheed Martin, y Sian Proctor, profesora de Ciencias de la Tierra y candidata en dos ocasiones para ser astronauta de la NASA. La emoción por el próximo vuelo aumenta, pero también la ansiedad por la misión.
Cuando comienza el entrenamiento, los miembros de la tripulación entienden las demandas físicas, mentales y técnicas que se les demanda. El grupo va a estar en algunas situaciones intencionalmente difíciles para ver como se comportan como equipo. Un ascenso al monte Rainier le pone a prueba.
Un avión de combate prepara a la tripulación para las fuerzas G del vuelo espacial. Hayley, Sian y Chris narran lo que sienten a medida que se aproxima el lanzamiento.
En el primer episodio, veremos como una enorme falla se extienda a lo largo de la costa noroeste del Pacífico en Norteamérica. Con la presión acumulándose en los últimos 300 años, un deslizamiento podría producir un mega terremoto y un tsunami que devastaría la región.