Ewan y Charley cambian sus Harley Davidsons eléctricas en este episodio primero por un vuelo, y luego por un barco. Así podrán arreglar la motocicleta de Ewan en Costa Rica y sortear el Tapón del Darién. Contratan un viaje con un barco de arrastre que parece tener más años de la cuenta, pero terminan haciendo un viaje inolvidable a través de la costa colombiana. La amabilidad de la tripulación y una costa tan pintoresca hacen el resto.

El episodio comienza con Ewan McGregor y Charley Boorman conduciendo a través de las calles de Guanacaste, Costa Rica. Ewan nos presenta a su hija, Jamyan, que se unirá al equipo en este capítulo. La expedición se acerca al volcán Masaya. Las tomas de la hirviente caldera con su lava burbujeante son espectaculares. Al llegar a Honduras se encuentran con unos miembros de UNICEF, que nos muestran la tarea que están realizando en la zona.

Ewan McGregor y Charley Bormann están cerca de completar su periplo. Hay discusiones sobre la seguridad, porque atravesarán regiones dominadas por cárteles peligrosos. Deciden emplear un autobús para viajar y transformarlo para albergar las motos dentro. En tiempo record, el equipo acondiciona y repara un autobús de saldo y reemprenden su trayecto. Cerca de los Estados Unidos retoman sus motos, pero tienen que esperar 12 horas de cola para superar su último cruce de fronteras.
Realizan el tramo final a Los Ángeles, donde los esperan familiares, amigos y seguidores, que forman una caravana triunfal hasta la llegada a su punto de destino. Lo han conseguido, han terminado 'El mundo en moto: Rumbo norte', toda una proeza. Entre saludos efusivos y celebraciones, se pone un emocionante punto final al increíble viaje realizado por Ewan, Charley y su equipo.

Zachary Quinto emprende una investigación para determinar si el viaje en el tiempo es posible. Conocerá a un hombre que proclama haber viajada atrás en el tiempo debido a un programa secreto del gobierno y a un grupo de personas de Liverpool conocidas como 'time slippers'.
Zachary visita el cuartel general de CERN en Ginebra, donde intenta comprender los orígenes del universo y la dimensión del tiempo. Equipado con estos conocimientos, probará su propia percepción temporal con un elaborado experimento de paracaidismo para ver si puede enlentecerse.

Los paisajes de Japón varían desde las montañas nevadas al calor subtropical y están llenos de vida. La gente y la fauna se entrecruzan adaptándose a estos extremos. La isla central de Honshu es el hogar de 100 millones de seres humanos y Tokio es una de las ciudades más grandes de la tierra. Pero tiene un corazón agreste con un amplio rango de asombrosa vida salvaje: osos negros, monos, luciérnagas, desde las montañas al mar. La gente y la naturaleza se funden de maneras extraordinarias.