La serie muestra lo que ocurrió en 1993 en Waco, Texas, cuando David Koresh, el líder de la secta de los Davidianos de la Rama, se enfrentó al gobierno federal en un asedio de 51 días. En el primer episodio, veremos como estalla un primer tiroteo cuando los agentes federales llegan al complejo de la Rama Davidiana con una orden de registro. Más tarde, los negociadores de rehenes intentan sacar a los niños del recinto. David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.
Esclarecedor y meticuloso, el documental da una amplitud y profundidad a la complicada vida que sigue después de un abuso infantil tal, y como la viven los supervivientes adultos. En la cima de su estrellato, Michael Jackson inició una larga relación con dos niños de 7 y 10 años y sus familias. Ahora, a sus 30 años, los dos nos cuentan la historia de cómo fueron abusados sexualmente por Jackson, y cómo lo superaron años después.
En la cima de su estrellato, Michael Jackson inició una larga relación con dos niños de 7 y 10 años y sus familias. Ahora, a sus 30 años, los dos nos cuentan la historia de cómo fueron abusados sexualmente por Jackson, y cómo lo superaron años después. Esclarecedor y meticuloso, el documental da una amplitud y profundidad a la complicada vida que sigue después de un abuso infantil tal, y como la viven los supervivientes adultos.
Absuelto en vida, vuelve a ser juzgado después de muerto. La película investiga las batallas legales de la superestrella mundial. Amigos cercanos, antiguos empleados e investigadores pintan un retrato íntimo del complicado mundo de Michael y ponen las acusaciones de abuso bajo el microscopio. 'Michael Jackson: Perseguir la verdad' defiende al cantante de las acusaciones de abusos sexuales a menores realizadas por Wade Robson y James Safechuck en el documental de 2019 Leaving Neverland. Se centra en la investigación del biógrafo y periodista Mike Smallcombe y en las declaraciones del antiguo guardaespaldas de Jackson, Matt Fiddes, y del actor Mark Lester. Fiddes y Smallcombe afirman que las acusaciones hechas contra Jackson siempre tuvieron un incentivo económico.
Seis hombres del medio oeste, todos ellos supervivientes de agresiones sexuales en su infancia a manos de sacerdotes y clérigos católicos, se reúnen para dirigir un experimento inspirado en la terapia teatral y diseñada para trabajar colectivamente su trauma. Como parte de un proceso cinematográfico radicalmente colaborativo, crean escenas ficticias basadas en recuerdos, sueños y experiencias, con el fin de explorar los rituales, la cultura y las jerarquías de la iglesia que permitieron el silencio en torno a sus abusos. Ante el fracaso del sistema legal, vemos a estos hombres reclamar los espacios que permitieron su agresión, revelando la posibilidad de catarsis y redención a través de una nueva fraternidad.
David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.