Nuevos descubrimientos han reescrito la historia de nuestro sistema solar, revelando una historia compleja y violenta que comienza con el nacimiento de nuestro Sol a partir de los escombros de una colisión galáctica masiva, hasta su destino final como estrella zombi solitaria. Es una historia dramática de elegante belleza y extrema violencia. El sistema solar interior era como una autopista congestionada. Planetas cruzándose de órbita, colisiones frecuentes. Hubo muchos planetas que podrían haberlo conseguido pero no lo consiguieron, y resulta que nosotros fuimos uno de los afortunados que lo lograron. Los actores de la historia de nuestro sistema solar están más enredados de lo que nunca imaginamos. Sin la interacción de todos ellos, la Tierra no tendría el entorno estable que tenemos hoy y la vida no podría existir.
La historia de la Tierra está marcada por una catástrofe cósmica tras otra, forjando el camino de la evolución hasta los humanos. Colisiones de asteroides y cometas, erupciones solares, extinciones masivas, explosiones de supernovas, bombardeos de rayos cósmicos. Lo que sea, lo hemos vivido. Es un milagro que estemos aquí. Ahora, los expertos exploran cómo la Tierra se ha tambaleado al borde de la destrucción.
Sigue al profesional de las escenas de riesgo Eddie Braun, mientras se prepara para llevar a cabo una de las escenas más peligrosas de la historia del cine. Mientras consideraba retirarse y habiendo sobrevivido a tres décadas de aterradoras colisiones de coches, explosiones, caídas al vacío y otros desafíos a la muerte, Eddi decide completar lo que su héroe de juventud nunca pudo acabar: el infame salto del Cañón Snake River, un audaz evento que se televisó y que casi mata al especialista Evel Knievel.
Ahora mismo las fuerzas cósmica rondan el univerwo y amenzan la propia existencia de la humanidad. Son asteroides y cometas; han dejado su impronta sobre el planeta Tierra literalmente. Inicialmente ayudaron a formar los planetas con violentas colisiones. Durante el periodo del bombardeo pesado tardío podrían haber incluso sembrado la tierra con agua y los bloques constitutivos de la vida. Durante la turbulenta formación del sistema solar, estas rocas espaciales han continuado impactando sobre la Tierra. Algunos impactos han sido tan violentos que han producido extincciones en masa, incluyendo la que barrió a los dinosaurios. La posibilidad de futuras colisiones es una amenaza real.
Los científicos no saben de lo que está hecho la mayor parte de nuestro universo. Los átomos sólo representan el cuatro por ciento del cosmos. El resto es Materia oscura y Energía oscura. El Gran Colisionador de Hadrones en el CERN se ha actualizado. Desde marzo de 2015, sus colisiones tienen el doble de energía que antes y existe la esperanza de que descubramos la identidad de la materia oscura en los nuevos experimentos. Hay mucho en juego, porque si la materia oscura no se presenta por sí misma, podría significar que la física en sí necesita un replanteamiento.
Es una historia dramática de elegante belleza y extrema violencia. El sistema solar interior era como una autopista congestionada. Planetas cruzándose de órbita, colisiones frecuentes. Hubo muchos planetas que podrían haberlo conseguido pero no lo consiguieron, y resulta que nosotros fuimos uno de los afortunados que lo lograron. Los actores de la historia de nuestro sistema solar están más enredados de lo que nunca imaginamos. Sin la interacción de todos ellos, la Tierra no tendría el entorno estable que tenemos hoy y la vida no podría existir.