En el segundo episodio, vemos las marcadas diferencias entre las modernas y prístinas instalaciones en el piso 19 del edificio Lipstick y lo que ocurría en el desgastado piso 17, donde Madoff dirigía su negocio de asesoría de inversiones y donde se orquestó la mayor parte del fraude, y desde donde el imperio de Madoff se ramificó hacia el negocio de los fondos de cobertura, que comenzó a atraer un escrutinio no deseado. En su disposición, Madoff confirma los nombres de cuatro inversores importantes, entre ellos Jeffry Picower, un cliente muy antiguo en la sombra. Aunque Madoff nunca discutió el asunto con él, se sospechaba que Picower sabía lo que estaba pasando y, por ello, tenía poder para atormentar y extorsionar a Madoff mientras se beneficiaba sustancialmente de su esquema priramidal.
Esta serie de televisión nos revela el ascenso y la caída de Bernie Madoff, el hombre detrás del fraude más grande en la historia de los Estados Unidos. Con su estafa piramidal, Madoff despojó de 65 mil millones de dólares a víctimas desprevenidas, marcando una de las mayores estafas en la historia de la banca de inversión. La serie ofrece una mirada intrigante a la mente de este monumental estafador. En el primer episodio, veremos como Bernie Madoff comienza su carrera con inversiones pequeñas y crea un lucrativo negocio paralelo como asesor, atrayendo a clientes con impresionantes beneficios.
El episodio 4 va resumiendo todo al tiempo que se centra en su carrera y en los próximos pasos. Tras una actuación en homenaje a Jamal, Ed y Cherry reciben buenas noticias y reflexionan sobre un año turbulento.
Ed actúa con su héroe de la infancia, Eminem, y comparte su nueva música públicamente por primera vez. El tercer episodio cambia de tema y se centra más en los momentos álgidos de la carrera de Ed.
En el episodio 2, Ed explica que tiene su fortaleza de amigos, pero su mundo se ve trastornado por la muerte de un amigo, Jamal Edwards, que llega a afectar a su música. También conoceremos detalles de la relación con su esposa Cherry.
En su disposición, Madoff confirma los nombres de cuatro inversores importantes, entre ellos Jeffry Picower, un cliente muy antiguo en la sombra. Aunque Madoff nunca discutió el asunto con él, se sospechaba que Picower sabía lo que estaba pasando y, por ello, tenía poder para atormentar y extorsionar a Madoff mientras se beneficiaba sustancialmente de su esquema priramidal.