En 1983 Hasbro compró una licencia de juguetes de Diaclone y Micro Change y comisionó a Marvel para que creara un línea de personajes para los nuevos juguetes. El resultado fue los Transformers. Los Transformes arrasaron el mercado de juguetes en 1984, llegando a 150 millones de dólares en ventas. En la cúspide de su popularidad, la película Transformers: The Movie capitalizó su éxito, a pesar de la polémica entre los seguidores por la muerte de Optimus Prime. A finales de los 80, las ventas empezaron a decrecer, hasta que la línea completa de juguetes fue discontinuada en 1991. La Generation2 reboot fracasó, pero Beast War rejuveneció la franquicia. A partir de 2007, la serie de películas de acción del universo Transformers consolidó la línea de juguetes más insigne de Hasbro.
Todo empieza como un estudio dirigido por un profesor de psicología de Stanford sobre la vida en la cárcel. Eran 24 voluntarios, doce guardias y doce prisioneros. Aceptaron pasar las dos semanas siguientes recreando la vida en una prisión. La conclusión del estudio fue que, dada las circunstancias adecuadas, la gente normal se puede comportar como monstruos. Pero, ¿Y si la causa del cruel comportamiento de los participantes no fue la que siempre se nos había dicho?
Una sola neurona no puede pensar, no es consciente, pero si suman algunas neuronas más, y otras más, y las vamos conectando, al final el conjunto será capaz de pensar, experimentar emociones, tener opiniones, desarrollar una personalidad y saber que existe. ¿Cómo pueden crearse cosas tan complejas con ingredientes tan simples? Responder esa pregunta nos lleva a saber quiénes somos y cómo fuimos creados. Hoy, usaremos lo que la neurociencia sabe a día de hoy para hacer que una ciudad funcione como un cerebro, utilizando a los habitantes como neuronas.
La psicología moral no siempre es fácil de estudiar. Los experimentos en escenarios que parecen reales pueden arrojar resultados más certeros, pero se deben sopesar los beneficios de posibles descubrimientos y la seguridad y el bienestar de los sujetos de estudio. A menudo lo que descubrimos a partir de los experimentos psicológicos no nos hace quedar bien. Somos seres imperfectos. Pero cuanto más sepamos sobre por qué tomamos ciertas decisiones morales, mejor abordaremos las preguntas difíciles en un futuro.
Este aclamado documental lleva al espectador a un divertido viaje a través de algunas de las mejores películas de la historia. Disfrutaremos como presentador y guía del carismático filósofo y psicoanalista Slavoj Zizek, que nos sumergirá en el lenguaje oculto del cine, descubriendo lo que las películas pueden decirnos de nosotros mismos. El documental, muy elogiado por la crítica, expone un análisis personal y nada convencional sobre algunas de las películas más conocidas. Ya sea desenredando los filmes de David Lynch o dando la vuelta a todo lo que sabías sobre Hitchcock, Zizek nos ilumina con su pasión, sutileza y sentido del humor.
A partir de 2007, la serie de películas de acción del universo Transformers consolidó la línea de juguetes más insigne de Hasbro.