La sociedad humana es increíblemente compleja. Y las fuerzas opuestas que nos empujan a consensuar y también a expresar nuestra individualidad son ambas necesarias. Otras personas pueden influir en nosotros de buena manera
y en formas no tan buenas. Michael Stevens repasa la urgencia humana de consensuar con otros y cuán fuerte es esta urgencia frente a nuestras propias creencias y nuestra identidad.
El cerebro es como una esponja. Absorbe información constantemente. Crece cuando se estimula. Con los teléfonos móviles, libros, películas, amigos, familia, miles de sensaciones fluyen constantemente en nuestras cabezas. ¿Y si nos desconectáramos de todo? Imagínate encerrado en una habitación de 3 metros cuadrados en completo aislamiento. Sin relojes, teléfonos, libros, nada para escribir y sin ventanas. Los psicólogos dicen que estar menos de tres días en un cuarto como este puede producir daño cerebral. Permaneceré en esta habitación por tres días. Michael explora los efectos del aislamiento en la mente humana sometiéndose a sí mismo a un experimento muy interesante.
Probar algo por completo es difícil, casi imposible. En cambio, tenemos la fe del creyente, el intervalo de confianza del científico. Lo que sabemos es algo que solo creemos saber. En este episodio, les mostraremos las mentiras que nos decimos a nosotros mismos. Y usaremos la convicción para transformar una mentira en verdad.
Todo empieza como un estudio dirigido por un profesor de psicología de Stanford sobre la vida en la cárcel. Eran 24 voluntarios, doce guardias y doce prisioneros. Aceptaron pasar las dos semanas siguientes recreando la vida en una prisión. La conclusión del estudio fue que, dada las circunstancias adecuadas, la gente normal se puede comportar como monstruos. Pero, ¿Y si la causa del cruel comportamiento de los participantes no fue la que siempre se nos había dicho?
La psicología moral no siempre es fácil de estudiar. Los experimentos en escenarios que parecen reales pueden arrojar resultados más certeros, pero se deben sopesar los beneficios de posibles descubrimientos y la seguridad y el bienestar de los sujetos de estudio. A menudo lo que descubrimos a partir de los experimentos psicológicos no nos hace quedar bien. Somos seres imperfectos. Pero cuanto más sepamos sobre por qué tomamos ciertas decisiones morales, mejor abordaremos las preguntas difíciles en un futuro.
Michael Stevens repasa la urgencia humana de consensuar con otros y cuán fuerte es esta urgencia frente a nuestras propias creencias y nuestra identidad.