La Catedrática Mary Beard nos muestra las interioridades y la gente corriente del corazón del imperio de la Roma antigua. Caminaremos por la Via Apia, nos sentaremos en el Coliseo, navegaremos por el puerto de Ostia. Conoceremos algunos romanos extraordinarios como Eurysaces, que hizo una fortuna comerciando. A Baricha, Zabda y Achiba, tres prisioneros de guerra que se hicieron ciudadanos de Roma. Y Pupius Amicus, el vendedor de púrpura.
Descenderemos a las calles de la Antigua Roma para descubrir el crimen, el sexo y los barrios bajos. Un metrópoli complicada, con poca ordenación urbanística, donde la mayoría vivía en apartamentos con poco espacio, luz o sanidad. Estaban forzados a vivir en las calles donde bebían, se divertían, tenían sexo y se lavaban. El Foro era un lugar donde se mezclaban jugadores, dentistas y ladrones. Conoceremos entre otros a Ancarenus Nothus, que vivía con el miedo a pagar a su casero Notorious Primus, que escribió acerca de sus grandes placeres: los baños, el vino y el sexo.
Investigaremos aún más en la vida de los romanos ordinarios puertas adentro de sus hogares. Conoceremos amas de casa alcohólicas, prometidas adolescentes, esclavos huidos... Veremos como eran sus camas, mobiliario y cunas, sus anillos de boda y conoceremos a Glyconis, que era regañada por su marido por beber una copa o dos, Allia Potestas, que vivía en un menage a trois romano y Sulpicius Maximus, un niños de 11 años que trabajó hasta morir obligado por sus padres.