Esta serie es un deslumbrante estudio del ciclo estacional en la Antártida. El primer episodio nos presenta este continente, los océanos circundantes y las islas, glaciares e icebergs que lo forman. Se describe como el continente dobla su tamaño en invierno cuando se congela el mar que lo rodea. Los pingüinos, las ballenas y las focas se alimentan allí de los recursos existentes. Veremos como las ballenas corcovadas cooperan de una forma sofisticada para capturarlo, creando cortinas de burbujas que conducen al krill a su centro, donde las ballenas pueden cogerlo surgiendo en la mitad de la espiral
Los elefantes marinos son los primeros en volver a las playas de las islas subantárticas en primavera, formando grandes colonias de cria, donde los machos luchan fieramente por el derecho al territorio y las hembras. Millones de pingüinos macaroni forman grandes colonias allí también por el mismo motivo. La Penísula Antártica es una de las pocas regiones del continente habitadas por animales todo el año. Los pingüinos construyen sus nidos en la roca desnuda y las ballenas corcovadas buscan krill en la costa. Los petreles de las nieves vuelan muchos kilómetros buscando el sitio idóneo para poner su nidada
Casi toda clase de vida en la región procrea en el verano austral. Las crías de lobos marinos crecer rápido gracias a la rica provisión en grasa de la leche materna y doblan su peso en 16 días. Cuando las hembras se hacen receptivas, empieza la temporada de apareamiento. Los machos reclaman su territorio atacando fieramente a sus competidores y se aparean con las hembras. Los pingüinos barbijos forman grandes colonias y trepan por las laderas para encontrar lomas libres de nieve. Reconocen a sus parejas por la voz, por lo que sus colonias son muy ruidosas en la época de apareamiento. Su turnan para pescar y regurgitan sus capturas a sus polluelos. El agua dulce del deshielo permite crecer a musgos y otras plantas que proveen comida para los ácaros adaptados al clima frío. Pueden sobrevivir a temperaturas de -30 Celsius. En el océano la vida es mucho más diversa y los cormoranes bucean para pescar cerca de la península
Este episodio describe la migración de la mayoría de los animales hacia el norte cuando el continente y el océano circundante se congela. Los jóvenes pingüinos a menudo caen presas de la foca leopardo cuando dejan la tierra. Los cachorros de foca tienen que estar listos para el invierno, y los que no lo logran son presa de los petreles gigantes y otros pájaros predadores. Los albatros también son forzados a emigrar cuando el tiempo empeora
Aunque casi todos los animales de la Antártida son forzados a emigrar hacia el norte, el mar bajo la superficie helada es capaz de dar un hogar a muchos peces especialmente adapatados cuyas células están protegidas de la congelación por fluidos 'anticongelantes'. El mayor animal que no emigra es la Foca de Weddell. Excavan agujeros en el hielo para respirar entre inmersión e inmersión por comida. Las hembras dan a luz en el hielo. Plantas primitivas como los líquenes sobreviven al invierno en valles tan fríos que animales muertos yacen congelados durante siglos sin descomponerse. El Pingüino Emperador es el único pájaro que pone sus huevos directamente en el hielo. Cuando otros animales se retiran, él migra hacia adentro del continente, incubando los huevos bajo las más duras condiciones que se pueden encontrar en la Tierra