Los conquistadores y sacerdotes españoles entraron en Norteamérica en busca de oro y de difundir el catolicismo. Con la llegada de los británicos, las dos colonias entraron en conflicto. Los EEUU tomaron territorios mexicanos en el suroeste y con la fiebre del oro, se reemplazaron los asentamientos previos en California, las élites perdieron sus tierras. Los mexicanos fueron tratados como ciudadanos de segunda, sufriendo discriminación y violencia racial. La resistencia apareció en Nuevo Mexico con las Gorras Blancas, quemando ranchos y cortando alambradas.
Una intensa inmigración a Norteamérica de los países latinos empezando con Cuba y México, huyendo del caos y la violencia en sus paises y atraidos por las oportunidades. En 1898 los EEUU intervinieron en la independencia de Cuba y Puerto Rico de España, pero tomaron Puerto Rico como su colonia. Los primeros puertoriqueños (ahora ciudadanos de Norteamérica) se establecieron en Nueva York.
La Segunda Guerra Mundial es un momento clave para los latinoamericanos con cientos de milesde hombres y mujeres sirviendo en las fuerzas armadas, codo a codo con los anglosajones. Guy Gabaldon se convirtió en leyenda cuando él solo capturómás soldados enemigos que nadie en la historia. Pero en el frente doméstico, la discriminación no estaba muerta. En 1943 hubo disturbios raciales en California.
A partir de 1946, a la inmigración mexicana mayoritaria se unió la inmigración a gran escala desde Puerto Rico, Cuba, y la Republica Dominicana. El gobierno de Puerto Rico fomentó que más de un millón de sus ciudadanos emigraran, encontrando a menudo hostilidad y discriminación. Las tensiones étnicas explotaron en guerras de bandas que inspiraron películas como West Side Story, creando estereotipos de puertoriqueños empuñando cuchillos.
En los 60 y 70, una generación de mexicano americanos, frustrados por la persistente discriminación y pobreza, construyeron una nueva identidad chicana. César Chávez y Dolores Huerta marcharon por la igualdad de salario y de condiciones de trabajo. En libros y películas, Luis Valdez y Corky Gonzalez hablaron de la larga historia de los mexicanos en el Suroeste. En Los Angeles, Sal Castro abogó para que los estudiantes chicanos tuvieran las mismas oportunidades educacionales que los anglosajones. En Texas, José Ángel Gutiérrez creó un nuevo partido político. A finales de los 70, se incorporaron estudios latinos y chicanos en el currículo y los latinos se incluyeron en el proceso político.