Mientras se sucede otro amargo invierno en la II Guerra Mundial, los aliados están desesperados por terminar el conflicto. Winston Churchill despliega su formidable fuerza de bombardeo para romper el punto muerto. La población de Dresde, en el este de Alemania, es elegida para lanzar sobre ella miles de toneladas de bombas incendiarias. Se produce una devastadora tormenta de fuego. La propaganda Nazi denuncia los hechos y la controversia se vuelve contra los mismos aliados.
Empieza la retirada de las tropas norteamericanas mientras sus aliados del ejército sudvietnamita son entrenados para hacerse cargo de la guerra. Contaremos con los testimonios directos de Gery Benedetti sobre sus patrullas en la aguas hostiles del delta del Mekong, de James Anderson cuando dirige un batallón hacia Camboya y de Don DeVore sobrfe su lucha para sobrevivir a un fiero ataque nocturno. La controvertida orden del presidente Richard Nixon de atacar al enemigo más allá de la frontera con Camboya parece que puede cambiar el signo de la guerra.
La población de Dresde, en el este de Alemania, es elegida para lanzar sobre ella miles de toneladas de bombas incendiarias. Se produce una devastadora tormenta de fuego. La propaganda Nazi denuncia los hechos y la controversia se vuelve contra los mismos aliados.