Cuando el Homo sapiens dominó el fuego hace cientos de miles de años, todo cambión. El fuego nos permitió cocinar los alimentos y calentarnos, y sirvió como un punto de encuentro para contar historias y compartir la identidad cultural entre los miembros de la comunidad. No hemos establecido todavía los parámetros de lo que significa ser 'humanos'. Parece que lo único que nos separa de los demás animales, pondera Neil deGrasse Tyson, es nuestra neurótica necesidad de sentirnos especiales. En los Salones de la Extinción, Tyson insiste que debería haber una clara distinción entre nosotros mismos y los animales para justificar que los comamos, los usemos para vestirnos y que incluso lo llevemos a su fin como especie. Este episodio es una exploración del potencial humano para el cambio. Concluye con la historia de como uno de los tiranos más sanguinarios se trasformó en uno de los gobernantes más preclaros.
Este episodio es una exploración del potencial humano para el cambio. Concluye con la historia de como uno de los tiranos más sanguinarios se trasformó en uno de los gobernantes más preclaros.