A mediado de 1942 el ejército de Hitler invade el sur de Rusia para tomar los campos petrolíferos de Cáucaso. En su camino hay una ciudad estratégica y propagandística: Stalingrado. Si pueden capturar esta ciudad, tendrán libre el camino hasta los montes Urales. Pero lo que Hitler no ha tenido en cuenta es la enorme resistencia y voluntad del pueblo soviético. Los hombres y mujeres van a defender su patria a toda costa. Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.
Los aliados planean durante años como romper el muro atlántico de Hitler en Francia. Se realizan las operaciones de engaño más elaboradas de la guerra, incluyendo un gran ejército inflable al este de Inglaterra. El día D es la mayor invasión naval de la historia, con 160.000 soldados cruzando el Canal de la Mancha para desembarcar en 5 playas, en cada una teniendo un éxito diverso. Pero el desembarco es solo el principio, y lo que sigue es una de las batallas más extraordinarias y sangrientas de la II Guerra Mundial.
Las horas finales de la II Guerra Mundial cambiaron el curso de la historia. A medida que los norteamericanos se acercan a Japón, los japoneses pelean con mayor intensidad. La cuestión es ahora como terminar el conflicto. ¿Sitiarlos y rendirlos por inanición? Muchos en el mando militar creen que los japoneses nunca se rendirán. La alternativa es un desembarco masivo que empequeñecería la invasión de Normandía. La masacre de millones sería inevitable. Pero hay una tercera opción más siniestra: La bomba atómica.
En 1940, Francia ha caído y Hitler ordena la Operación León Marino, la invasión de Gran Bretaña. Pero primero la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana, debe derrotar a la RAF, la real fuerza aérea, para que una misión aerotransportada pueda tener éxito. En Julio de 1940 empieza una lucha épica sobre los cielos de Inglaterra. Solo un brillante sistema defensivo y la valentía de unos jóvenes pilotos se interpone en el camino de la Luftwaffe. Ola tras ola de bombarderos alemanes son atacados por las aeronaves británicas. Este episodio cuenta con la última entrevista de piloto de Spitfire más joven de la batalla, Geoffrey Wellum.
Adicto a la cocaína desde las heridas causadas por el intento de magnicidio de Stauffenberg, Hiler ordena un audaz plan para recuperar la iniciativa en la guerra. Imágenes restauradas y coloreadas nos muestran los inicios de la ofensiva alemana y la llegada del general George Patton a Bastoña para romper el asedio de la ciudad. También conoceremos el papel de los comandos alemanes, que infiltraron soldados angloparlantes disfrazados de tropas aliadas detrás de las líneas enemigas para sembrar la confusión.
Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.