El último episodio explora la Mescalina, la molécula psicoactiva del cactus San Pedro y del peyote, una medicina sagrada por cuyo uso los indígenas americanos han tenido que luchar. En las prácticas indígenas siempre hay un anciano, alguien que conoce muy bien el territorio, que preside. Suele haber un grupo, una comunidad involucrada, siempre hay una intención, un propósito en lo que se hace, y se trata como algo sagrado, con el fin de alcanzar estados alterados de conciencia, que contribuyen a la adoración de diversas maneras, o a la celebración o a la curación. Pero quizá todo esto no sea tan nuevo para la cultura occidental después de todo. En las antiguas historias griegas de Eleusis, las personas que se iniciaban allí recibían la bebida, el Ciceón, y luego tenían la iluminación. La receta exacta es un misterio, pero sabemos que el Ciceón era un brebaje psicoactivo que se utilizaba en los misterios de Eleusis, un ritual anual sagrado de iluminación practicado por algunas de las mentes más grandes del mundo, como Sócrates, Platón y Aristóteles. ¿Por qué se acabó este ritual hace más de 1.000 años? ¿Acaso la posibilidad de iluminarse o de alcanzar una conciencia superior se consideraba una amenaza para los poderes fácticos? ¿Han sido las guerras de la droga una mera extensión de ese miedo? Los psicodélicos tienen un papel importante en cómo podemos sanar como comunidad, cómo podemos sanar como ciudad y cómo podemos sanar como país. El actual renacimiento de los psicodélicos no podría llegar en mejor momento, ya que el mundo se enfrenta a una crisis de salud mental. Pero los psicodélicos tienen mucho que ofrecer. La experiencia psicodélica cambia la mente de maneras que ayudarán a los científicos a entender mejor su funcionamiento. Todos estos estados alterados nos permiten indagar en lo que es el mayor misterio de toda la naturaleza: La aparición a partir de la mera materia de algo tan milagroso como la conciencia. Pero una cuestión aún más importante es si los psicodélicos podrían ayudarnos a abordar la crisis medioambiental de cómo pensamos en nuestro lugar en la naturaleza. Uno de los mayores regalos de los psicodélicos es cómo reaniman el mundo natural, permitiéndonos percibir el sujeto, el espíritu de todas las especies, no sólo la nuestra. Y sentir una sensación más profunda de interconexión con la naturaleza.
Este episodio se centra en los pájaros que se sustentan de comer carne y sus métodos de caza. En Nueva Zelanda, Sir Attenborough observa a los keas, una especie de loro oportunista, acechando unos poyuelos en la madriguera de una pardela. Analizaremos los hábitos de los búhos, halcones y águilas. Para perseguir sus víctimas, sus sentidos de la vista y el oído son muy agudos. Los buitres comen carne que otros han dejado y también su sentido del olfato es muy agudo en algunas especies. Las águilas son muy territoriales y veremos dos águilas marinas en un combate aéreo. Los halcones de las Galápagos cazan iguanas marinas durante su época de apareamiento. El halcón corredor africano es capaz de extraer animales de sus madrigueras merced a sus piernas largas con doble articulación. El alcaudón no tiene un pico afilado ni garras adecuadas para despedazar sus presas, por lo que las impala en las espinas de las acacias. También veremos al azor y al halcón peregrino en acción
Un grupo de artistas y activistas expone el mundo oculto de la extinción en masa de especies con imágenes nunca antes vistas que cambiarán la manera que tenemos de ver el planeta. Dos causas conducen a la pérdida en la Tierra de alrededor de la mitad de todas sus especies. La primera es el mercado negro de animales, a expensas de criaturas que han sobrevivido durante millones de años. Y la segunda, los intereses de las compañías de petróleo y gas y aquellos que los apoyan". Alrededor nuestra, ocultas a la luz pública hay una realidad que estos intereses no quieren que veamos. Usando tácticas de ocultación y tecnología avanzada descubriremos estas realidades en un intento de inspirar la preservación de la vida tal como la conocemos.
En los cambiantes mares y océanos, los cefalópodos como las sepias y los pulpos gigantes del Pacífico deben recurrir a su asombrosa inteligencia para sobrevivir. Su apariencia alienígena va acompañada de unos recursos, una independencia y una inventiva asombrosas. Y aún nos queda mucho por aprender sobre estas huidizas leyendas de las profundidades.
Citizenfour ha recibido el Óscar de 2015 al mejor documental. Dirigido por Laura Poitras, trata sobre el escándalo de espionaje en el que estaban involucrados Edward Snowden y la NSA (Agencia de Seguridad Nacional)." En enero de 2013, Laura Poitras comenzó a recibir correos electrónicos cifrados firmados por un tal "Citizenfour", que le aseguraba tener pruebas de los programas de vigilancia ilegales dirigidos por la NSA en colaboración con otras agencias de inteligencia en todo el mundo. Cinco meses más tarde, junto con los periodistas Glenn Greenwald y Ewen MacAskill voló a Hong Kong para el primero de muchos encuentros con un hombre anónimo que resultó ser Edward Snowden. Para sus encuentros, viajó siempre con una cámara. La película resultante es la historia que se desarrolla ante nuestros ojos en este documental.
Pero quizá todo esto no sea tan nuevo para la cultura occidental después de todo. En las antiguas historias griegas de Eleusis, las personas que se iniciaban allí recibían la bebida, el Ciceón, y luego tenían la iluminación. La receta exacta es un misterio, pero sabemos que el Ciceón era un brebaje psicoactivo que se utilizaba en los misterios de Eleusis, un ritual anual sagrado de iluminación practicado por algunas de las mentes más grandes del mundo, como Sócrates, Platón y Aristóteles. ¿Por qué se acabó este ritual hace más de 1.000 años? ¿Acaso la posibilidad de iluminarse o de alcanzar una conciencia superior se consideraba una amenaza para los poderes fácticos? ¿Han sido las guerras de la droga una mera extensión de ese miedo?
Los psicodélicos tienen un papel importante en cómo podemos sanar como comunidad, cómo podemos sanar como ciudad y cómo podemos sanar como país. El actual renacimiento de los psicodélicos no podría llegar en mejor momento, ya que el mundo se enfrenta a una crisis de salud mental. Pero los psicodélicos tienen mucho que ofrecer. La experiencia psicodélica cambia la mente de maneras que ayudarán a los científicos a entender mejor su funcionamiento. Todos estos estados alterados nos permiten indagar en lo que es el mayor misterio de toda la naturaleza: La aparición a partir de la mera materia de algo tan milagroso como la conciencia. Pero una cuestión aún más importante es si los psicodélicos podrían ayudarnos a abordar la crisis medioambiental de cómo pensamos en nuestro lugar en la naturaleza. Uno de los mayores regalos de los psicodélicos es cómo reaniman el mundo natural, permitiéndonos percibir el sujeto, el espíritu de todas las especies, no sólo la nuestra. Y sentir una sensación más profunda de interconexión con la naturaleza.