Sumérgete con David Attenborough en un mundo donde una sola vida puede durar mil años. Mira cosas que ningún ojo ha visto jamás y descubre la dramática y hermosa vida vegetal de la Tierra. En el primer episodio, Sir David Attenborough visita Sudamérica y Borneo para mostrarnos cómo los bosques tropicales aglutinan la mayor variedad de plantas y animales del planeta. Las ramas superiores de los árboles gigantes sostienen un mágico jardín que mira al cielo, donde una variedad casi infinita de flores compiten por la atención de colibríes e insectos. Es un entorno de extraordinaria belleza, pero también de una intensa competencia: los trópicos son auténticos campos de batalla de las plantas. Las plantas necesitan luz. Cuando cae un árbol viejo, la luz del sol penetra en la vegetación, disparando el pistoletazo de salida de una carrera por las alturas. Las plántulas luchan con brotes, ganchos de agarre y hojas gigantes, que condenan a otros a la sombra.
Los indios llamaban al pico más alto de esta gran cordillera de Alaska Denali, 'el Grande', más conocido ahora como el monte McKinley. Este espacio natural protegido vuelve a la vida con el deshielo de primavera y la vida salvaje abunda durante el breve verano. Observa como los oseznos pardos juegan, una alce da a luz a su cría y la rana arborícola sobrevive a la congelación del invierno. Tomas deslumbrantes de la auroral boreal sobre este naturaleza única retratan a este edén inolvidable.
Un Diseño Ganador clarifica lo que hace a un mamífero diferente de los reptiles y los pájaros. No, no es poner huevos. El ornitorrinco y el equidna los ponen. Es su habilidad para adaptarse. Desde el pequeño murciélago a la masiva ballena azul, todos los mamífereo comparte la habilidad para nutrir a sus crías con leche y regular su propia temperatura.
En el quinto episodio de la serie, el fotógrafo auto didacta Peter Eastway, conocido por su impresionante trabajo sobre paisajes, seguirá las huellas de Frank Hurley, el fotógrafo australiano pionero que cubrió el viaje de Shackleton al polo sur hace un siglo, para capturar la naturaleza, los paisajes y la vida salvaje de la Antártida y la Georgia del Sur.
En el cuarto episodio de la serie, el fotógrafo Art Wolfe nos muestra algunas de sus habilidades para fotografiar la naturaleza, como capturar un gran oso Grizzly con el impresionante telón de fondo de las montañas y los glaciares de Alaska, la migración de los ñúes en las llanuras del este de África y los gorilas tan difíciles de filmar de la montaña en Uganda..
Las ramas superiores de los árboles gigantes sostienen un mágico jardín que mira al cielo, donde una variedad casi infinita de flores compiten por la atención de colibríes e insectos. Es un entorno de extraordinaria belleza, pero también de una intensa competencia: los trópicos son auténticos campos de batalla de las plantas. Las plantas necesitan luz. Cuando cae un árbol viejo, la luz del sol penetra en la vegetación, disparando el pistoletazo de salida de una carrera por las alturas. Las plántulas luchan con brotes, ganchos de agarre y hojas gigantes, que condenan a otros a la sombra.