Los humanos han mirado durante mucho tiempo el cielo nocturno, preguntándose si otras formas de vida e inteligencias podrían estar prosperando en mundos mucho más allá del nuestro. Pero en las últimas décadas, los telescopios ultrasensibles y un tenaz trabajo de detectives han transformado la búsqueda de planetas extraterrestres de ciencia ficción a un hecho real. Esperábamos encontrar mundos similares a los planetas de nuestro sistema solar, pero en cambio descubrimos un montón de mundos exóticos. Animaciones de calidad basadas en los datos del cazador de planetas más exitoso, el telescopio espacial Kepler, muestran estos mundos: planetas hinchados con la densidad del poliestireno, mundos inestables que orbitan dos soles a la vez y gigantes gaseosos a 1000 grados con cielos azotados por vientos titánicos. Pero quizás el descubrimiento más sorprendente fue la cantidad de mundos que pueden ser contendientes para una segunda Tierra, a la distancia adecuada de su sol para tener ese ingrediente tan crucial para la vida tal como la conocemos, el agua líquida. Entre otras cosas, somos testigos del descubrimiento más tentador de todos: una llamada 'súper Tierra', situada en la zona habitable, el área a la distancia justa de un sol para potencialmente albergar vida, y con una débil señal de agua en su atmósfera.
En este capítulo se explora los vastos pastizales del continente, bellas regiones habitadas por extrañas criaturas: osos hormigueros gigantes, armadillos, capibaras y jaguares.
De todos los objetos del Cosmos, planetas, estrellas y galaxias,ninguno es tan extraño, poderoso o misterioso como los agujeros negros. Pueden tragarse entera una estrella. Primero imaginados al teorizar, son la extraña solución a una ecuación, un enigma matemático. El mismo Einstein no podía aceptar su existencia como real y la gente no creyó en poder observar los agujeros negros durante muchos años. Lentamente, los científicos los investigaron observando los efectos que tenían en su entorno, y empezaron a surgir las evidencias de su existencia.
El profesor Brian Cox comienza su épica exploración del cosmos en esta excepcional serie documental de la BBC, comenzando con los inmensos cuerpos luminosos que aportan luz y calor al universo: las estrellas. Se estima que hay doscientos billones de estrellas en el universo observable, cada una de las cuales desempeña su papel en una historia épica de la creación. Una gran saga que se extiende desde el amanecer de los tiempos, con la llegada de las primeras estrellas, a través de diversas generaciones, hasta la llegada de nuestra propia estrella, el sol, y de un mundo y una civilización que han crecido gracias a su luz.
No hay una prueba mayor para la vida que el invierno polar, con las temperaturas cayendo debajo de -70ºC, total oscuridad y vientos de 200 km/h. Solamente unos pocos supervivientes apuestan por permanecer. Veremos osos polares y sus crías, patos, una batalla entre un lobo y un bisonte, las ratones de campo esquivando al gran búho gris en sus madrigueras pero sin lograrlo con la comadreja, pingüinos emperador protegiendo su precioso huevo de las fieras tempestades polares, focas de Weddell recorriendo corales entre criaturas que parecen de otro planeta.
Pero quizás el descubrimiento más sorprendente fue la cantidad de mundos que pueden ser contendientes para una segunda Tierra, a la distancia adecuada de su sol para tener ese ingrediente tan crucial para la vida tal como la conocemos, el agua líquida. Entre otras cosas, somos testigos del descubrimiento más tentador de todos: una llamada 'súper Tierra', situada en la zona habitable, el área a la distancia justa de un sol para potencialmente albergar vida, y con una débil señal de agua en su atmósfera.