Defendido por terapeutas y juergistas, el éxtasis destaca como el primer psicodélico susceptible de ser legalizado, gracias a sus apasionados defensores. El episodio sobre la 3,4-metilendioximetanfetamina (MDMA), se centra en los ensayos clínicos de la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS) para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
En el extraordinario episodio final, los espectadores son llevados en un viaje global para repasar las regiones reconocidas por su extrema longevidad. Desde la pintoresca Cerdeña hasta los serenos paisajes de Okinawa y la vibrante comunidad de Loma Linda, este episodio descubre los secretos detrás de estas notables Zonas Azules. Ofrece una visión fascinante de los estilos de vida únicos y la dinámica comunitaria que contribuyen a la excepcional salud y larga vida de los residentes, dejando abiertas a los espectadores las posibilidades de mejorar su propio bienestar. El documental no se detiene en mostrar estos lugares notables; también profundiza en enfoques innovadores para mejorar la salud pública. Al resaltar iniciativas como la Subvención de Vivienda por Proximidad de Singapur y el transformador proyecto Zonas Azules, el episodio alienta a los espectadores a reflexionar sobre el impacto del entorno y las políticas en la salud individual. En última instancia, deja a la audiencia reflexionando sobre cómo pueden adaptar estos principios que enriquecen la vida a sus propias vidas.
En lo que respecta a las ilusiones, las ilusiones ópticas se llevan el protagonismo. Pero todo el cuerpo puede ser engañado, y así ser engañado el cerebro. ¿Que es palpar? ¿Es real o solo está en nuestras cabezas? Michael Stevens intentará averiguarlo.
El último episodio explora la Mescalina, la molécula psicoactiva del cactus San Pedro y del peyote, una medicina sagrada por cuyo uso los indígenas americanos han tenido que luchar. En las prácticas indígenas siempre hay un anciano, alguien que conoce muy bien el territorio, que preside. Suele haber un grupo, una comunidad involucrada, siempre hay una intención, un propósito en lo que se hace, y se trata como algo sagrado, con el fin de alcanzar estados alterados de conciencia, que contribuyen a la adoración de diversas maneras, o a la celebración o a la curación. Pero quizá todo esto no sea tan nuevo para la cultura occidental después de todo. En las antiguas historias griegas de Eleusis, las personas que se iniciaban allí recibían la bebida, el Ciceón, y luego tenían la iluminación. La receta exacta es un misterio, pero sabemos que el Ciceón era un brebaje psicoactivo que se utilizaba en los misterios de Eleusis, un ritual anual sagrado de iluminación practicado por algunas de las mentes más grandes del mundo, como Sócrates, Platón y Aristóteles. ¿Por qué se acabó este ritual hace más de 1.000 años? ¿Acaso la posibilidad de iluminarse o de alcanzar una conciencia superior se consideraba una amenaza para los poderes fácticos? ¿Han sido las guerras de la droga una mera extensión de ese miedo? Los psicodélicos tienen un papel importante en cómo podemos sanar como comunidad, cómo podemos sanar como ciudad y cómo podemos sanar como país. El actual renacimiento de los psicodélicos no podría llegar en mejor momento, ya que el mundo se enfrenta a una crisis de salud mental. Pero los psicodélicos tienen mucho que ofrecer. La experiencia psicodélica cambia la mente de maneras que ayudarán a los científicos a entender mejor su funcionamiento. Todos estos estados alterados nos permiten indagar en lo que es el mayor misterio de toda la naturaleza: La aparición a partir de la mera materia de algo tan milagroso como la conciencia. Pero una cuestión aún más importante es si los psicodélicos podrían ayudarnos a abordar la crisis medioambiental de cómo pensamos en nuestro lugar en la naturaleza. Uno de los mayores regalos de los psicodélicos es cómo reaniman el mundo natural, permitiéndonos percibir el sujeto, el espíritu de todas las especies, no sólo la nuestra. Y sentir una sensación más profunda de interconexión con la naturaleza.
Chris recurre al doctor en longevidad Peter Attia para averiguar cómo cambiar sus hábitos alimentarios puede ayudarle en su búsqueda de la longevidad. Irónicamente, la respuesta es no comer nada durante cuatro largos días. Si puede soportar el hambre, el ayuno desbloqueará los poderes antienvejecimiento de su propio cuerpo y dará a Chris la ventaja que necesita cuando intente cazar su próxima comida... pescando con arpón en la Gran Barrera de Coral.
El episodio sobre la 3,4-metilendioximetanfetamina (MDMA), se centra en los ensayos clínicos de la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS) para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT).