‘Afganistán: operación retirada’ ofrece un relato profundamente íntimo del final de la guerra estadounidense más larga y humaniza a las personas desde las perspectivas estadounidense y afgana. Con un enfoque centrado en los personajes y una aproximación al estilo cinéma-vérité, la película funciona como un registro cercano de un punto de inflexión en la historia estadounidense y afgana, al tiempo que proporciona un recordatorio emocional de los costes humanos de la guerra. El documental se centra en la relación entre los boinas verdes estadounidenses y los oficiales afganos a los que entrenaron, durante la última etapa del conflicto.
En 2001, Andrew Bagby, médico residente, es asesinado poco después de romper con su novia. Poco después, cuando ella anuncia que está embarazada, uno de los muchos amigos íntimos de Andrew, Kurt Kuenne, comienza esta película, un regalo para el niño. Amigos, parientes y colegas dicen cosas cariñosas y afectuosas sobre Andrew, las películas caseras confirman su valor humano. Los padres de Andrew, Kathleen y David, se trasladan a Terranova, Canadá, adonde se ha ido su ex novia. Esperan la detención y el juicio de la asesina. Negocian con la ex novia la visita a su nieto, Zachary, y solicitan su custodia. ¿Habrá justicia? La pregunta es si será Zachary un dulce e inocente consuelo por la pérdida de su hijo.
Phil Stutz es uno de los psiquiatras más destacados del mundo. A lo largo de 40 años ha ayudado a innumerables pacientes, entre ellos creativos de talla mundial y líderes empresariales, y también a muchos escépticos de la terapia. Dirigida por su amigo y paciente Jonah Hill, la película explora la vida de Stutz y guía al espectador a través de sus característicos ejercicios de visualización, ‘Las herramientas’. Hill se sienta con Stutz en una sesión poco ortodoxa que invierte la típica dinámica médico-paciente, y ambos dan vida a Las herramientas en una experiencia humorística, vulnerable y, en última instancia, terapéutica. La película, en la que se habla con franqueza de las experiencias personales de Stutz y Hill en materia de salud mental, junto con las bromas desenfadadas de dos amigos de distintas generaciones, enmarca maravillosamente Las herramientas y el viaje hacia la salud mental de una forma accesible para cualquiera, busque o no ayuda activamente.
Durante más de 90 años, los estudios Abbey Road han estado en el corazón de la industria musical. En esta personal película de recuerdos y descubrimientos, Mary McCartney nos guía a través de nueve décadas para ver y experimentar la magia creativa que lo convierte en el estudio más famoso y longevo del mundo. De la música clásica al pop, de las bandas sonoras al hip-hop, ‘Abbey Road: Si las paredes cantasen’ explora la amplitud, diversidad e ingenio de estos estudios. Por primera vez el mítico estudio de música Abbey Road abre sus puertas a un documental, y será la pieza central de las celebraciones del 90 aniversario del legendario estudio británico. Anunciada como la historia no contada del estudio, la película contará con una gran variedad de entrevistas a estrellas de primer nivel y un acceso exclusivo a las instalaciones.
En este revelador documental, Giancarlo Granda, antiguo encargado de la piscina del Hotel Fontainebleau, comparte los detalles íntimos de su relación de 7 años con una encantadora mujer mayor, Becki Falwell, y su marido, el incondicional evangélico de Trump, Jerry Falwell Jr. Dirigida por Billy Corben, la película esboza el enredo de Granda con las vidas aparentemente perfectas de los Falwell y la influencia global que este asunto tuvo en unas elecciones presidenciales. La vida de Jerry Falwell -el fallecido tele evangelista de la Mayoría Moral que durante décadas ayudó a catalizar el giro a la derecha de los evangélicos estadounidenses antes de su muerte en 2007- es una historia estadounidense por excelencia. Pero es en la siguiente generación donde la narrativa de Falwell se convierte a la vez en telenovela y cuento moral. La película cubre la caída en desgracia de Jerry Falwell Jr., que tras la muerte de su padre fue colocado en la presidencia del órgano conservador de la familia, la Liberty University. Allí pareció permanecer penosamente esclavo de sus apetitos. Escuchamos testimonios sobre su supuesta tendencia a beber en el trabajo y las entrevistas incómodas y embarulladas entre él y medios de comunicación afines, pero lo más importante es el testimonio de Giancarlo Granda. Granda trabajaba en la piscina de un hotel de Miami cuando conoció a Falwell y a su esposa, Becki, en 2012. Hoy alega que le convencieron para que mantuviera relaciones sexuales con Becki mientras Falwell miraba, y que la pareja mantuvo con él una campaña continua que podría describirse como coercitiva. Sus energías se consumían mientras luchaba contra comportamientos arbitrarios y a veces amenazantes, y culpa al remolino de escándalos que les rodeaba de haber descarrilado su futuro profesional. Granda, que habla con franqueza y sólo en ocasiones se muestra visiblemente emocionado, es su mejor defensor cuando describe a una pareja que, según él, ansiaba su cuerpo y estaba dispuesta a desechar el resto de su persona.
El documental se centra en la relación entre los boinas verdes estadounidenses y los oficiales afganos a los que entrenaron, durante la última etapa del conflicto.