Mientras César define su estrategia para la gran batalla que se avecina, Pompeyo celebra su victoria por adelantado. Superados en número, César y Marco Antonio se preparan para resistir en Farsala. Mientras los náufragos Tito y Lucio tratan de volver a reincorporarse al ejército de César, se encontrarán con un inesperado dilema.
En Roma, Atia manda a Octavia para pedir protección a Servilia. La hermana de Niobe vuelve para visitarla y la confortará frente a la desaparición de Lucio.

Octavio presenta a su nueva prometida a su familia de una manera sorprendente: haciéndola que sea testigo del castigo que dictamina sobre Atia y Octavia por desafiar los convencionalismos sociales y no respetar el matrimonio entre Marco Antonio y Octavia.
La vengativa Gaya lleva a cabo su plean para envenenar a Irene, lo que tendrá trágicas consecuencias para Tito. Mientras tanto, Octavio, Marco Antonio, Mecenas y sus asociados intentan figurarse quien entre ellos pudo hacer desaparecer el oro de Herodes.

Nuestro Planeta puede ser letal. Tendemos a pensar sobre la Tierra como el soporte para la vida, pero no es siempre así. Es un lugar violento, hermoso, loco, intenso. La madre naturaleza puede ser una asesina en serie. Nosotros no estaríamos aquí sin eventos tan devastadores que convierten a la extinción de los dinosaurios en una tarde tomando el te. Ha habido 5 extinciones masiva sobre el planeta y el 99,9% de todas las especies que alguna vez existieron han desaparecido.
La Tierra es al mismo tiempo habitable y mortífera. Este episodio explica por qué la muerte, el peligro e incluso las extinciones masivas son vitales para el planeta.

En Canadá, el negocio del sirope de arce mueve más dinero que el petróleo. Cuando desaparecieron 20 millones dólares en sirope, la pista condujo a una batalla épica entre los traficantes y un simple individuo.
Un peculiar robo que acaparó titulares de todo el mundo puso en evidencia la implacable lucha por uno de los recursos más valiosos de Canadá.

Cuando el Homo sapiens dominó el fuego hace cientos de miles de años, todo cambión. El fuego nos permitió cocinar los alimentos y calentarnos, y sirvió como un punto de encuentro para contar historias y compartir la identidad cultural entre los miembros de la comunidad. No hemos establecido todavía los parámetros de lo que significa ser 'humanos'. Parece que lo único que nos separa de los demás animales, pondera Neil deGrasse Tyson, es nuestra neurótica necesidad de sentirnos especiales. En los Salones de la Extinción, Tyson insiste que debería haber una clara distinción entre nosotros mismos y los animales para justificar que los comamos, los usemos para vestirnos y que incluso lo llevemos a su fin como especie.
Este episodio es una exploración del potencial humano para el cambio. Concluye con la historia de como uno de los tiranos más sanguinarios se trasformó en uno de los gobernantes más preclaros.