Lucy Worsley continua su viaje tras los pasos de los Romanov examinando en este episodio el extraordinario reinado de Catalina la Grande y el traumático conflicto con la Francia de Napoleón. Catalina tomó el trono de Rusia deponiendo a su marido en 1762 y llegó a ser la mujer más poderosa del mundo. Expandió su imperio con victorias militares y fomentó la educación y la sanidad, pero no abolió la servidumbre. Dejó a Rusia en una posición de poder en el concierto mundial. Pero todo lo que consiguió pudo arruinarse cuando Napoleón invadió Rusia en 1812, bajo el reinado de su nieto Alejandro. Su victoria final contra Francia condujo a la dinastía Romanov a su hora más gloriosa.