La serie muestra lo que ocurrió en 1993 en Waco, Texas, cuando David Koresh, el líder de la secta de los Davidianos de la Rama, se enfrentó al gobierno federal en un asedio de 51 días. En el primer episodio, veremos como estalla un primer tiroteo cuando los agentes federales llegan al complejo de la Rama Davidiana con una orden de registro. Más tarde, los negociadores de rehenes intentan sacar a los niños del recinto. David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.
Esta serie es una implacable acusación a la industria farmacéutica, a los poderes públicos y a las reglamentaciones gubernamentales que permiten la sobreproducción, la distribución imprudente y el abuso de opiáceos sintéticos. Exploraremos el origen, la dimensión y las consecuencias de una de las mayores tragedias de la salud pública de la actualidad, con medio millón de muertes por sobredosis solo en este siglo. La serie revela que la epidemia de opioides en los Estados Unidos es una crisis de salud pública con origen conocido. En la primera parte, se destapa como Purdue Pharma trabajó junto con la FDA para conseguir que el OxyContin fuera aprobrado para uso general, promocionando la seguridad de este fármaco analgésico altamente rentable sin la suficiente evidencia científica, y creando una campaña para redefinir el dolor y cómo éste es tratado.
1 de cada 5 estadounidenses es diagnosticado de alguna enfermedad mental cada año. El suicidio es la segunda causa más común de muerte en los EE. UU entre los jóvenes de 15 a 24 años, y mata al año a más de 48.300 personas en los EE. UU. y 800.000 personas en todo el mundo. La sobredosis de drogas mata a 81.000 personas en los EE. UU anualmente. La epidemia de trastornos autoinmunitarios afecta a 24 millones de personas solo en los EE. UU. ¿Qué está pasando? La interconexión entre las epidemias de ansiedad, enfermedades crónicas y abuso de sustancias es, según el Dr. Gabor Maté, consistente, pero no de la manera que podrías pensar.
El documental narra la vida de una de las boxeadoras más importantes de todos los tiempo, Christy Martin, que sorprendió al mundo y se convirtió en una superestrella tras ganar el sangriento combate previo a la pelea entre Mike Tyson y Frank Bruno de 1996. Tras su meteórico ascenso, revelaremos la increíble historia de Christy para sobrevivir tanto fuera como dentro del ring, con sus batallas contra el abuso de sustancias, la violencia doméstica y un espeluznante roce con la muerte. También veremos su viaje de auto descubrimiento. Esta es una historia más sorprendente que la ficción, que debe ser vista para poder creerse.
Seis hombres del medio oeste, todos ellos supervivientes de agresiones sexuales en su infancia a manos de sacerdotes y clérigos católicos, se reúnen para dirigir un experimento inspirado en la terapia teatral y diseñada para trabajar colectivamente su trauma. Como parte de un proceso cinematográfico radicalmente colaborativo, crean escenas ficticias basadas en recuerdos, sueños y experiencias, con el fin de explorar los rituales, la cultura y las jerarquías de la iglesia que permitieron el silencio en torno a sus abusos. Ante el fracaso del sistema legal, vemos a estos hombres reclamar los espacios que permitieron su agresión, revelando la posibilidad de catarsis y redención a través de una nueva fraternidad.
David Koresh había llegado a dirigir su secta a través del matrimonio con Rachel Jones (14 años), hija de uno de los dirigentes de la misma y al que arrinconó enseguida, sustituyéndolo en la cima jerárquica. De todas partes llegaban nuevos adeptos ganados por la persuasiva doctrina de un Koresh que había efectuado compras de armas por valor de más de 250.000 dólares, según él para estar preparados llegado el momento del acoso del «Mal» y se dispuso a convertir en un fortín inexpugnable el rancho Monte Carmelo. Las autoridades acusaron a los davidianos de tenencia masiva de armas y de abusos sexuales con los niños que mantenían a su lado. Recibidos a tiros, los agentes contestaron de igual manera, produciéndose entonces un primer balance de cuatro agentes muertos y una decena de sectarios abatidos, entre ellos el propio David Koresh, herido en el costado izquierdo.