El documental cuenta la historia real de un vecindario del norte de Idaho, puesto patas arriba por la obsesión de un hombre y su familia por llevar la alegría navideña a todos a través del evento comunitario navideño más grande de la historia de los Estados Unidos. El plan del abogado y amante de la Navidad Jeremy Morris se topa con un inconveniente cuando la asociación de vecinos le informa de que el evento viola las reglas del barrio. Estalla un duro litigio sobre los festejos y las cosas se salen de control. A medida que la situación se intensifica, la película se hace la pregunta, ¿quién gana cuando chocan diferentes derechos e intereses? La directora Becky Read reúne los testimonios enfrentados en este peculiar cuento de Navidad sobre las libertades, con un mensaje sobre las diferencias y la tolerancia en su núcleo.
La vida en la cárcel, con todas sus vicisitudes e intrigas, siempre ha sido de interés para los cineastas, que la han retratado en un buen número de películas y series de televisión. El periodista Raphael Rowe, que pasó 12 años en prisión por un delito que no cometió, se mete en la piel de los presos mientras investiga las cárceles más peligrosas del mundo. En el primer episodio, Rowe pasa una semana en la cárcel de Tacumbú en Paraguay, donde los reclusos rebuscan en la basura para poder sobrevivir.
La prisión de máxima seguridad de Schwalmstadt, en Alemania. Detrás de los muros de este castillo del siglo XII están encerrados 188 de los reos más peligrosos de Alemania. La prisión es una fortaleza rodeada de un foso y alberga a delincuentes muy peligrosos, muchos de los cuales asisten a sesiones de rehabilitación.
En la isla tropical de Mauricio se encuentra Melrose, una cárcel de máxima seguridad donde 800 de los peores traficantes de drogas, delincuentes sexuales y asesinos están encerrados. Todos los convictos son vigilados día y noche y hasta la más pequeña infracción conlleva un duro castigo.
En las profundidades de los bosques del norte de Italia se encuentra la preciada trufa blanca de Alba. Objeto de deseo por los mayores mecenas del mundo, sigue siendo un elemento al que rodea un extraño misterio. No puede ser cultivada ni hallada: los únicos del planeta que saben cómo desenterrarlas son un pequeño grupo de ancianos italianos que caminan con bastón, que tienen un endiablado sentido del humor y que sólo van a su búsqueda por la noche, para que no quede ningún rastro de su manera de trabajar. Aún así, este pequeño enclave provoca un enfebrecido mercado que abarca el mundo entero.
La directora Becky Read reúne los testimonios enfrentados en este peculiar cuento de Navidad sobre las libertades, con un mensaje sobre las diferencias y la tolerancia en su núcleo.