La segunda parte de esta serie empieza con su vuelta a casa tras prestar servicios en el ejército y cómo trató de lidiar con una escena pop en rápido cambio. El panorama es más complicado de lo que incluso un buen conocedor de la vida de Elvis podría comprender. Priscilla Presley, que hizo algunas apariciones en la primera parte, ofrece mucho más en esta. Nos ayuda a entender como su marido fue forzado a participar en películas pésimas como parte de una especie de prisión artística, siendo otra parte de esta prisión la de estar instalado en los hoteles de Las Vegas. El hombre que había creado tan cuidadosamente su personaje estaba ahora atrapado en actuar en papeles que le forzaban otros.
Sigue al profesional de las escenas de riesgo Eddie Braun, mientras se prepara para llevar a cabo una de las escenas más peligrosas de la historia del cine. Mientras consideraba retirarse y habiendo sobrevivido a tres décadas de aterradoras colisiones de coches, explosiones, caídas al vacío y otros desafíos a la muerte, Eddi decide completar lo que su héroe de juventud nunca pudo acabar: el infame salto del Cañón Snake River, un audaz evento que se televisó y que casi mata al especialista Evel Knievel.
El documental se centra en la contribución de cinco grandes directores de Hollywood en la Segunda Guerra Mundial. John Ford, William Wyler, John Huston, Frank Capra, and George Stevens son analizados respectivamente por los cineastas Paul Greengrass, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, Guillermo del Toro, y Lawrence Kasdan. En el primer episodio, 'La batalla de Midway' de John Ford fue aprobada directamente por el presidente Franklin D. Roosevelt, al tiempo que Frank Capra luchaba por terminar 'Porqué luchamos'.
En el Segundo capítulo, la visión de los directores de cine no es siempre permisible para el gobierno estadounidense. Wyler encuentra un fuerte racismo contra los soldados afro americanos y rechaza hacer un filme para reclutar soldados negros. El Departamento de Guerra también está preocupado por la representación racista de los japoneses en las películas frente a la representación humana de los alemanes, al tiempo que planea redistribuir a la población japonesa americana en campos de concentración.
Los cinco directores, John Ford, William Wyler, John Huston, Frank Capra, y George Stevens, vuelven a Hollywod después de la guerra, pero están marcados para siempre por lo que vieron. Ford se da a la bebida después de filmar la carnicería del Dia D, Stevens no está preparado para los horrores que verá en Dachau y se da cuenta que su misión va a ser recoger pruebas de los crímenes contra la humanidad. Whyler ha perdido el oído durante la guerra y teme que su carrera ha terminado. Huston relata el estrés postraumático en su filme 'Hágase la luz', luego censurado por el gobierno norteamericano.
El panorama es más complicado de lo que incluso un buen conocedor de la vida de Elvis podría comprender. Priscilla Presley, que hizo algunas apariciones en la primera parte, ofrece mucho más en esta. Nos ayuda a entender como su marido fue forzado a participar en películas pésimas como parte de una especie de prisión artística, siendo otra parte de esta prisión la de estar instalado en los hoteles de Las Vegas. El hombre que había creado tan cuidadosamente su personaje estaba ahora atrapado en actuar en papeles que le forzaban otros.