¿Qué clase de civilizaciones alienígenas podrían existir en la vastedad del espacio? Terra es el mundo imaginado en el cuarto episodio, un planeta de 9.000 millones de años de antigüedad, el doble que la Tierra. Suficientemente antiguo para que una inteligencia verdaderamente avanzada haya evolucionado. Una vez fue un mundo fértil, pero ahora esta desierto. Pero la vida puede aún prosperar en recintos cerrados artificiales. Con el tiempo, los seres que lo habitan han evolucionado para no necesitar sus cuerpos y existen solo como tejido neuronal. Ni envejecen ni mueren y son servidos por robots. Si las civilizaciones alienígenas son tan probables estadísticamente, ¿por qué los astrónomos no han encontrado signo alguno de ellas? ¿Dónde están todos? Cada vez que los buscamos en una estrella individual es como recoger un cubo de agua en el océano. Vamos a tener que mirar un buen número de estrella y buscar en un montón de datos hasta que encontremos la pista que nos lleve a otra civilización.
¿Dónde están todos? Hemos estado intentando oír mensajes del espacio exterior durante más de medio siglo, pero hasta ahora... silencio, ¿por qué? ¿Estamos solos en el universo? ¿O todos hacen lo mismo que nosotros y solo intentan escuchar? Tal vez necesitemos gritar. Tal vez habría que enviar más mensajes. Pero ¿cómo escribimos una carta a un extraterrestre cuyo lenguaje, cultura, biología y mente no conocemos? ¿Y qué les diríamos? Dadas todas las dudas sobre cómo podrían comportarse los extraterrestres, ¿realmente sería bueno comunicarnos con ellos?
El último episodio examina la frágil interdependencia que existe entre los bosques y la amplia variedad de sus residentes que, entre otro muchos, incluyen el águila calva, los lobos y los tigres siberianos. Más de la mitad de los árboles del mundo, de hoja perenne y hoja caduca, se yerguen en grandes agrupaciones. Para muchos de nosotros, son lugares de misterio y oscuridad. Son fundamentales para nuestro clima y el hogar de incontables especies únicas. El bosque boreal contiene 750 mil millones de árboles, y almacena más del 40 % del carbono del mundo, lo que lo hace un elemento vital en la lucha contra el cambio climático. En el pasado, hemos destruido bosques sin pensarlo. Aun así, los bosques poseen una increíble capacidad de recuperación. Si elegimos entregarle a los bosques el tiempo y espacio que necesitan, podrían volver a envolver la tierra con gran parte de las ricas y variadas comunidades de animales y plantas que tan recientemente hemos robado. Un futuro con más bosques es la clave para la sostenibilidad de nuestro planeta.
El espacio no está vacío, hay tormentas cósmicas constantes. Tormentas que podrían matarnos, pero sin ellas no estaríamos aquí. Contaremos la historia de las extrañas conexiones, casualidades y golpes de suerte que crearon nuestro mundo. En 4.500 millones de años, el planeta ha sufrido golpes, sacudidas y choques. Y aquí seguimos. Es el combate lo que nos ha creado. Esta es la historia en el ring. ¿Te has preguntado alguna vez como llegó a existir la Tierra? Este episodio explica la increíble tormenta cósmica que ayudó a crear el planeta.
El sol nos proporciona luz y calor. Es el combustible de vida. Sin su energía, casi nada puede nacer, crecer ni vivir. Pero no está ahí para nosotros. No es esa gran bola que nos sonríe desde arriba deseándonos un buen día. No es nuestro amigo. El sol es un monstruo. Destruye planetas. Desde aquí no vemos esa cara del sol. Pero ocho astronautas que entre todos suman más de 1000 horas en el espacio nos mostrarán como su estancia en órbita les ayudó a comprender la brillante furia del sol.
Si las civilizaciones alienígenas son tan probables estadísticamente, ¿por qué los astrónomos no han encontrado signo alguno de ellas? ¿Dónde están todos? Cada vez que los buscamos en una estrella individual es como recoger un cubo de agua en el océano. Vamos a tener que mirar un buen número de estrella y buscar en un montón de datos hasta que encontremos la pista que nos lleve a otra civilización.