A mediado de 1942 el ejército de Hitler invade el sur de Rusia para tomar los campos petrolíferos de Cáucaso. En su camino hay una ciudad estratégica y propagandística: Stalingrado. Si pueden capturar esta ciudad, tendrán libre el camino hasta los montes Urales. Pero lo que Hitler no ha tenido en cuenta es la enorme resistencia y voluntad del pueblo soviético. Los hombres y mujeres van a defender su patria a toda costa. Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.
Este aclamado docudrama es una crónica de la caída de la dinastía Romanov en Rusia. Cuando la agitación social se extiende por Rusia a principios del siglo XX, el zar Nicolás II se resiste a ningún cambio, desencadenando una revolución que pone fin a su reinado. En el primer capítulo veremos cómo Nicolás II sube al trono de Rusia en 1894, manteniendo la autocracia total heredada de sus antecesores. La tragedia marca el día de su coronación.
En el segundo capítulo, la desastrosa guerra entre rusos y japoneses provoca mucho descontento, hasta llegar a una insurrección civil. El príncipe Alexei es diagnosticado de hemofilia. La desesperación de la Zarina ante las pocas esperanzas de curación le hace buscar la ayuda del místico siberiano Rasputín.
Los Romanov llevan una vida de lujos mientras las fuerzas del zar reprimen violentamente las protestas de un pueblo que vive con privaciones. Rasputín goza cada vez de más influencia, sin importar los rumores y los escándalos. Mucha gente piensa que el primer ministro Peter Stolypin como reformador en jefe es la última esperanza de la dinastía Romanov. Él está horrorizado por la creciente influencia de Rasputín. La lucha entre ambos es una batalla por influir en Nicolás II. Pero Stolypin es asesinado por un disparo en la ópera de Kiev en 1911.
El fracaso de las reformas y el incremento de la agitación política provocan que la posición del zar Nicolás II sea más precaria. En 1914, Rusia entra en la Primera Guerra Mundial en defensa de sus aliados en Serbia. La impopularidad preexistente del régimen se agrava por los crecientes costes bélicos y los rumores de corrupción. Los reveses de la guerra hacen que Nicolás II marche al frente. En Rusia, la indignación aumenta por el número de víctimas y las intrigas políticas de Alexandra Romanov y Rasputín.
Lo que sucede en Stalingrado está considerado como la batalla más sangrienta en la historia de la humanidad, con bajas estimadas en más de dos millones de personas, entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos.