César persigue a Pompeyo a Grecia pero cambias las tornas y ahora él será el acosado. Tras recibir ofertas de Julio César, Pompeyo y Atia, Marco Antonio toma una decisión que lo lleva a reunir a los hombres de la 13ra legión para unirse a César. Mientras Lucio trata de salvar su matrimonio, Tito lleva el entrenamiento de Octavio a un nuevo nivel.
Mientras César define su estrategia para la gran batalla que se avecina, Pompeyo celebra su victoria por adelantado. Superados en número, César y Marco Antonio se preparan para resistir en Farsala. Mientras los náufragos Tito y Lucio tratan de volver a reincorporarse al ejército de César, se encontrarán con un inesperado dilema. En Roma, Atia manda a Octavia para pedir protección a Servilia. La hermana de Niobe vuelve para visitarla y la confortará frente a la desaparición de Lucio.
Julio César y sus hombres llegan a Egipto, donde reprenderá a los consejeros del rey niño Tolomeo XIII por eliminar a Pompeyo y demandará al hombre que lo mató. Más tarde, César decide inmiscuirse en la inminente guerra entre el joven rey Ptolomeo y su hermana, la seductora y ambiciosa Cleopatra, para asegurar el suministro del trigo egipcio a Roma y conseguir el tesoro real. Marco Antonio, en una demostración inusual de prudencia, desaconseja permanecer en Alejandría con solo media legión y Cato y Escipión como amenazas en África. En Roma, Burto recibe un recibimiento gélido de Servilia cuando retorna a casa desde Grecia.
Tras la derrota de Escipión y Cato, César regresa a Roma y recibe la bienvenida como un héroe victorioso al que rendir vallasaje. La ira de Servilia contra el clan de los Julio convierte la sumisión de Bruto en algo aún más doloroso. Mientras tanto, Octavio Augusto regresa de su entrenamiento militar, impresionando a César con su inteligencia, lo que le decide a encumbrarlo como pontífice a pesar de su Juventud. La vida de Lucio y su familia corre peligro, hasta que éste recibe una oferta del propio César.
Tras ser proclamado emperador, César declara el fin de la guerra y anuncia cinco días de fiestas. El precio de la victoria es la su nominación sin precedentes para una dictadura de 10 años, que es apoyada por Cicerón y Bruto. Mientras Lucio inicia su campaña como magistrado, Atia continúa humillando a Servilia, aunque niega cualquier relación con su asalto. La relación entre Tito e Irene termina en un desastre.
Mientras Lucio trata de salvar su matrimonio, Tito lleva el entrenamiento de Octavio a un nuevo nivel.