Todo empieza como un estudio dirigido por un profesor de psicología de Stanford sobre la vida en la cárcel. Eran 24 voluntarios, doce guardias y doce prisioneros. Aceptaron pasar las dos semanas siguientes recreando la vida en una prisión. La conclusión del estudio fue que, dada las circunstancias adecuadas, la gente normal se puede comportar como monstruos. Pero, ¿Y si la causa del cruel comportamiento de los participantes no fue la que siempre se nos había dicho?
Un día voy a morir. Pero ¿debería? Si me ofrecieran vivir más, aceptaría sin dudarlo. Pero ¿cuánto tiempo es demasiado? ¿Debería negar la muerte para siempre o me conviene aceptarla y aceptar su papel en el universo?
¿Dónde están todos? Hemos estado intentando oír mensajes del espacio exterior durante más de medio siglo, pero hasta ahora... silencio, ¿por qué? ¿Estamos solos en el universo? ¿O todos hacen lo mismo que nosotros y solo intentan escuchar? Tal vez necesitemos gritar. Tal vez habría que enviar más mensajes. Pero ¿cómo escribimos una carta a un extraterrestre cuyo lenguaje, cultura, biología y mente no conocemos? ¿Y qué les diríamos? Dadas todas las dudas sobre cómo podrían comportarse los extraterrestres, ¿realmente sería bueno comunicarnos con ellos?
Probar algo por completo es difícil, casi imposible. En cambio, tenemos la fe del creyente, el intervalo de confianza del científico. Lo que sabemos es algo que solo creemos saber. En este episodio, les mostraremos las mentiras que nos decimos a nosotros mismos. Y usaremos la convicción para transformar una mentira en verdad.
Leer la mente puede parecer pseudociencia pero su equivalente científico, la identificación del pensamiento, es real. Se basa en la neuroimagen y el aprendizaje automatizado, y lo mejor es que los experimentos no solo buscan ver lo que alguien está pensando, sino averiguar de qué están hechos los pensamientos. Cuando pensamos en algo, ¿cómo es esa imagen mental? ¿Qué resolución tiene? ¿Los recuerdos son de alta fidelidad? ¿Y cómo cambian con el tiempo? En este episodio, averiguaremos cómo leer la mente ayuda a responder esas preguntas.
Pero, ¿Y si la causa del cruel comportamiento de los participantes no fue la que siempre se nos había dicho?