El magnífico planeta anillado Saturno, junto con sus más de 80 lunas, forma el sistema planetario más dinámico de nuestros alrededores. Con océanos subterráneos y campos magnéticos protectores, los expertos exploran cómo estos satélites podrían reescribir las reglas del Sistema Solar. Cuanto más nos acercamos, más vemos que estas extraordinarias lunas son como mundos propios, dinámicos, parecidos a la Tierra. A casi mil millones de millas del Sol, estos mundos helados podrían ser hogar de la Vida 2.0. Las lunas de Saturno ofrecen posiblemente la mejor oportunidad de encontrar vida extraterrestre en nuestro sistema solar. Con cada nueva misión, nos acercamos a desentrañar los misterios de las lunas de Saturno.
Katia y Maurice Krafft amaban dos cosas: el uno al otro y los volcanes. Durante dos décadas, esta atrevida pareja de vulcanólogos franceses se dejó seducir por la emoción y el peligro de este elemental triángulo amoroso. Recorrieron el planeta, persiguiendo las erupciones y sus consecuencias, documentando sus descubrimientos en impresionantes fotografías y películas para compartirlos con un público cada vez más curioso a través de intervenciones en los medios de comunicación y giras de conferencias. Esta pareja de intrépidos científicos murieron en una explosión volcánica haciendo lo mismo que les unía: desentrañar los misterios de los volcanes captando las imágenes más explosivas jamás registradas.
Rayos cósmicos capaces de destruir el ADN humano atraviesan el espacio exterior como balas subatómicas, causando daños por radiación a las tripulaciones espaciales. Los rayos cósmicos son intrusos alienígenas intergalácticos en nuestra Vía Láctea. Pero la fuente de su poder es un misterio. ¿Vienen de otras galaxias? ¿Provienen de cosas que hay entre las galaxias? ¿De dónde proceden los rayos cósmicos? La verdad es que de los más potentes no tenemos ni idea. La carrera está en marcha para resolver el misterio de las partículas más rápidas del universo.
La misteriosa muerte de una joven madre y el posterior secuestro de su hijo reabren un misterio de décadas de antigüedad sobre la verdadera identidad de la mujer y un asesino fugitivo en el centro de todo. Es tarde en la noche en Oklahoma City, en abril de 1990. Unos tipos conducen una camioneta por la carretera. Ven algunos escombros y, al lado, ven un cuerpo. Parece ser una joven mujer rubia y llaman a una ambulancia. La llevan al hospital, y su esposo, Clarence, termina por aparecer. Dice que se llama Tonya Hughes, que es stripper en Tulsa y que tienen un hijo llamado Michael. Él es mucho mayor que ella y parece un tipo raro. Los médicos, al examinarla, ven viejos moretones y viejas heridas. Algo no concuerda. Al final, ella muere. Las chicas con las que Tonya trabajaba quieren encontrar a su familia. Llaman a su madre y le dicen que su hija murió. Y ella dice: '¿De qué hablan? Mi hija murió hace 20 años, sólo tenía 18 meses'. Se dan cuenta de que la persona que enterraron no era Tonya Hughes. Todos se preguntan: ¿Qué pasó?
El último episodio explora la Mescalina, la molécula psicoactiva del cactus San Pedro y del peyote, una medicina sagrada por cuyo uso los indígenas americanos han tenido que luchar. En las prácticas indígenas siempre hay un anciano, alguien que conoce muy bien el territorio, que preside. Suele haber un grupo, una comunidad involucrada, siempre hay una intención, un propósito en lo que se hace, y se trata como algo sagrado, con el fin de alcanzar estados alterados de conciencia, que contribuyen a la adoración de diversas maneras, o a la celebración o a la curación. Pero quizá todo esto no sea tan nuevo para la cultura occidental después de todo. En las antiguas historias griegas de Eleusis, las personas que se iniciaban allí recibían la bebida, el Ciceón, y luego tenían la iluminación. La receta exacta es un misterio, pero sabemos que el Ciceón era un brebaje psicoactivo que se utilizaba en los misterios de Eleusis, un ritual anual sagrado de iluminación practicado por algunas de las mentes más grandes del mundo, como Sócrates, Platón y Aristóteles. ¿Por qué se acabó este ritual hace más de 1.000 años? ¿Acaso la posibilidad de iluminarse o de alcanzar una conciencia superior se consideraba una amenaza para los poderes fácticos? ¿Han sido las guerras de la droga una mera extensión de ese miedo? Los psicodélicos tienen un papel importante en cómo podemos sanar como comunidad, cómo podemos sanar como ciudad y cómo podemos sanar como país. El actual renacimiento de los psicodélicos no podría llegar en mejor momento, ya que el mundo se enfrenta a una crisis de salud mental. Pero los psicodélicos tienen mucho que ofrecer. La experiencia psicodélica cambia la mente de maneras que ayudarán a los científicos a entender mejor su funcionamiento. Todos estos estados alterados nos permiten indagar en lo que es el mayor misterio de toda la naturaleza: La aparición a partir de la mera materia de algo tan milagroso como la conciencia. Pero una cuestión aún más importante es si los psicodélicos podrían ayudarnos a abordar la crisis medioambiental de cómo pensamos en nuestro lugar en la naturaleza. Uno de los mayores regalos de los psicodélicos es cómo reaniman el mundo natural, permitiéndonos percibir el sujeto, el espíritu de todas las especies, no sólo la nuestra. Y sentir una sensación más profunda de interconexión con la naturaleza.
Cuanto más nos acercamos, más vemos que estas extraordinarias lunas son como mundos propios, dinámicos, parecidos a la Tierra. A casi mil millones de millas del Sol, estos mundos helados podrían ser hogar de la Vida 2.0. Las lunas de Saturno ofrecen posiblemente la mejor oportunidad de encontrar vida extraterrestre en nuestro sistema solar. Con cada nueva misión, nos acercamos a desentrañar los misterios de las lunas de Saturno.