Las montañas crean hábitats helados en todos los continentes de la Tierra, y cada uno de estos mundos de gran altitud presenta desafíos únicos para su sorprendente y notable vida. Comenzamos nuestro viaje cerca del ecuador -el punto más alejado de los polos- en África oriental. Aquí, en las altas laderas del Monte Kenia, durante el día el sol tropical mantiene el frío a raya, pero por la noche desciende la escarcha. Durante este ciclo de congelación y descongelación, una camaleón de casco preñada debe elegir el momento adecuado para dar a luz si quiere que sus recién nacidos escapen de la mortal helada nocturna. Lejos del ecuador, en los Alpes europeos, los largos y fríos inviernos dan paso a veranos cortos y abundantes. Para una pareja de águilas reales que crían a su polluelo, la exigencia de proporcionarle suficiente alimento les lleva a enfrentarse a presas cinco veces mayores que su tamaño. Para atrapar una gamuza, lo arriesgan todo con una de las técnicas de caza más audaces e impresionantes jamás vistas. Las montañas de Japón son el lugar más nevado de la Tierra, lo que se traduce en unas condiciones hostiles para un macaco macho solitario expulsado de su tribu. Su única posibilidad de sobrevivir es encontrar a otro macho cuyo abrazo le proporcione un calor que le salve la vida. Pero en las cumbres heladas, la fuerza más mortífera es una avalancha cuyo poder destructivo se capta por primera vez mediante drones con cámaras de alta velocidad. El techo del mundo es el hogar de una serie de inesperadas criaturas amantes del frío. En los remotos Alpes del Sur de Nueva Zelanda, una especie de loro -el kea- utiliza su famosa inteligencia para alimentarse de carroña. Y en los Andes de Sudamérica, los flamencos prosperan en lagos volcánicos de gran altitud, pero sus polluelos deben correr para escapar del frío invernal o arriesgarse a quedar atrapados en el hielo. Hoy en día, debido al cambio climático, nuestras cumbres heladas están sufriendo un rápido cambio. Gracias a una innovadora fotografía de lapso de tiempo, descubrimos que los glaciares de las montañas están desapareciendo ante nuestros ojos y lo que el calentamiento del planeta puede significar para nuestro habitante más famoso de las montañas, el panda gigante.
McLaren es sinónimo de excelencia en el mundo del motor, y todo un símbolo de superioridad automovilística. Pero pocos saben que la marca se creó gracias a un joven de Nueva Zelanda, un pionero que decidió seguir su sueño y que, con todo en contra, se convirtió en un campeón y llevó a su equipo a la grandeza. A pesar del trágico accidente que le costó la vida siendo muy joven, el legado de Bruce McLaren continúa vigente, y su pasión y visión por la innovación son los valores que rigen hoy en día en la ingeniería automovilística. McLaren es la historia inspiradora de un joven de origen humilde que soñó conquistar el mundo de las carreras, y lo consiguió.
Laura Dekker, de 14 años de edad, se embarca en un viaje de dos años para convertirse en la persona más joven en navegar alrededor del mundo en solitario". Tuvo que luchar durante varios años con las autoridades holandesas para conseguir su sueño de explorar el mundo en libertad. En su viaje superó tanto a las tormentas como a la soledad, para madurar y encontrarse a sí misma. Jillian Schlesinger nos muestra las propias grabaciones de Laura de la travesía y los lugares que recorrió, incluyendo las Canarias, el canal de Panama, las Galapagos, Polinesia, Australia y Sudáfrica.
Este episodio se centra en los pájaros que se sustentan de comer carne y sus métodos de caza. En Nueva Zelanda, Sir Attenborough observa a los keas, una especie de loro oportunista, acechando unos poyuelos en la madriguera de una pardela. Analizaremos los hábitos de los búhos, halcones y águilas. Para perseguir sus víctimas, sus sentidos de la vista y el oído son muy agudos. Los buitres comen carne que otros han dejado y también su sentido del olfato es muy agudo en algunas especies. Las águilas son muy territoriales y veremos dos águilas marinas en un combate aéreo. Los halcones de las Galápagos cazan iguanas marinas durante su época de apareamiento. El halcón corredor africano es capaz de extraer animales de sus madrigueras merced a sus piernas largas con doble articulación. El alcaudón no tiene un pico afilado ni garras adecuadas para despedazar sus presas, por lo que las impala en las espinas de las acacias. También veremos al azor y al halcón peregrino en acción
Nueva Zelanda fue la última masa mayor terrestre colonizada por los humanos, solo hace 850 años. Los polinesios llegaron a una tierra sin mamíferos, una tierra de aves, y los gobernantes alados eran descomunales: moas gigantes herbívoros eran cazados por el águila de Hasst, la mayor águila que el mundo nunca ha visto.
Comenzamos nuestro viaje cerca del ecuador -el punto más alejado de los polos- en África oriental. Aquí, en las altas laderas del Monte Kenia, durante el día el sol tropical mantiene el frío a raya, pero por la noche desciende la escarcha. Durante este ciclo de congelación y descongelación, una camaleón de casco preñada debe elegir el momento adecuado para dar a luz si quiere que sus recién nacidos escapen de la mortal helada nocturna.
Lejos del ecuador, en los Alpes europeos, los largos y fríos inviernos dan paso a veranos cortos y abundantes. Para una pareja de águilas reales que crían a su polluelo, la exigencia de proporcionarle suficiente alimento les lleva a enfrentarse a presas cinco veces mayores que su tamaño. Para atrapar una gamuza, lo arriesgan todo con una de las técnicas de caza más audaces e impresionantes jamás vistas.
Las montañas de Japón son el lugar más nevado de la Tierra, lo que se traduce en unas condiciones hostiles para un macaco macho solitario expulsado de su tribu. Su única posibilidad de sobrevivir es encontrar a otro macho cuyo abrazo le proporcione un calor que le salve la vida. Pero en las cumbres heladas, la fuerza más mortífera es una avalancha cuyo poder destructivo se capta por primera vez mediante drones con cámaras de alta velocidad.
El techo del mundo es el hogar de una serie de inesperadas criaturas amantes del frío. En los remotos Alpes del Sur de Nueva Zelanda, una especie de loro -el kea- utiliza su famosa inteligencia para alimentarse de carroña. Y en los Andes de Sudamérica, los flamencos prosperan en lagos volcánicos de gran altitud, pero sus polluelos deben correr para escapar del frío invernal o arriesgarse a quedar atrapados en el hielo.
Hoy en día, debido al cambio climático, nuestras cumbres heladas están sufriendo un rápido cambio. Gracias a una innovadora fotografía de lapso de tiempo, descubrimos que los glaciares de las montañas están desapareciendo ante nuestros ojos y lo que el calentamiento del planeta puede significar para nuestro habitante más famoso de las montañas, el panda gigante.