En el segundo episodio, Nathan desarrolla un ensayo para Angela, una mujer que se plantea la maternidad. Nathan contrata a niños actores para que simulen la adopción y el cuidado de un bebé y la instala en una granja alquilada en la zona rural de Oregón. Debido a las leyes de protección infantil de Oregón, el equipo de Nathan debe cambiar al bebé de forma encubierta cada cuatro horas y sustituirlo por un bebé robot por la noche. Buscando un marido simulado, Angela sale con Robbin, un hombre obsesionado con la numerología que quiere tener sexo con Angela a pesar de sus devotas creencias cristianas en contra del sexo prematrimonial. Cuando Robbin abandona el proyecto debido al incesante llanto del bebé robot, Nathan se introduce en el experimento como copadre no romántico de Angela.
En un mundo en el que nada parece salir como uno esperaba, El ensayo presenta a Nathan Fielder ayudando a gente corriente a ensayar conversaciones difíciles o acontecimientos de la vida mediante el uso de decorados y actores contratados para recrear situaciones reales. Las situaciones pueden ser triviales, como confesar una mentira sobre el historial educativo, o más complejas, como criar a un hijo. Fielder encarga decorados extravagantes en los que se recrean todos los detalles. Contrata a actores para que habiten estos decorados y practiquen docenas de veces diferentes árboles de diálogos con sus clientes. La información utilizada para entrenar a los actores y construir los decorados se recoge a menudo sin que los sujetos lo sepan. En el primer episodio, Nathan Fielder ayuda a Kor Skeete, un aficionado al trivial de Brooklyn que quiere confesar a su equipo de trivial del bar que mintió al decir que tenía un máster. Nathan revela un elaborado método de ensayo que implica a un actor (K. Todd Freeman) que interpreta a un 'falso Kor'. Para ayudar a Kor a ensayar la difícil conversación con su compañera de equipo, Tricia, para limpiar esta mentira tan antigua, Nathan crea simulaciones de la noche de trivial con una falsa Tricia en una réplica a escala real del Alligator Lounge, un bar de Brooklyn. Kor supera sus miedos y hace su confesión a la verdadera Tricia.
En este sexto y final episodio, el FBI intensifica la búsqueda de un hacker escurridizo que pronto le da un giro a la situación al cuestionar la legalidad de una herramienta clave en la investigación. También descubriremos cómo un hombre es vigilado por el gobierno por una supuesta interferencia electoral rusa. ¿Es el responsable, o sólo un chivo expiatorio de gente más poderosa? Habrá que llegar hasta el final para saberlo.
En el quinto episodio veremos desde fraudes con bebés de peluche falsos hasta el delito fiscal. Una persona se plantea si podría hacer ingresos de dinero a nombre de personas muertas. Resulta que si se puede. También veremos un intento de fraude de dos piratas informáticos al IRS: el organismo federal de Estados Unidos encargado de la recaudación fiscal. Estos hábiles hackers analizan los esquemas cibernéticos y terminan en el punto de mira de las autoridades.
En este cuarto episodio varias mujeres relatan sus escalofriantes experiencias a manos de un hombre que trataba de extorsionarlas en línea con el objetivo de obtener imágenes y vídeos sexuales. Una mujer nos cuenta: 'Yo recibí un mensaje de un hombre que decía: Envíame una foto desnuda o te asesino'. Esta joven logró sumar su caso al de otras mujeres que se animaron a denunciar para exponer al acosador. Nadie es del todo invisible en Internet.
Buscando un marido simulado, Angela sale con Robbin, un hombre obsesionado con la numerología que quiere tener sexo con Angela a pesar de sus devotas creencias cristianas en contra del sexo prematrimonial. Cuando Robbin abandona el proyecto debido al incesante llanto del bebé robot, Nathan se introduce en el experimento como copadre no romántico de Angela.