Flotamos en el río del tiempo. ¿Pero este río tiene una fuente? ¿De dónde viene el Tiempo? Algunos creen que el espacio y el tiempo forman una sola cosa y que el Big Bang empezó el reloj cósmico. Otros creen que el universo existió casi un millón de años antes que la luz pudiera moverse y el tiempo empezara. Y otro dicen que el tiempo es más antiguo que nuestro universo. ¿Pero y si el tiempo fuera una ilusión? Nuevos e increíbles experimentos pueden desvelar la respuesta. Uno de ellos es capaz de hacer agujeros en el tiempo y otro podría crear un máquina que operaría fuera de los límites del tiempo

Todos los cosmólogos y astrónomos coinciden: nuestro Universo tiene 13.700 millones de años. Usando tecnología avanzadísimo, los científicos son ahora capaces de tomar una foto del Universo apenas un latido después de su nacimiento. Equipados con satélites hipersensibles, los astronomos miran atrás en el tiempo hacia el momento exacto de la creación, cuando toda la materia del universo explotó hacia la existencia. Es aqui donde nos enfrentamos a un misterio sin resolver tan viejo como el tiempo mismo: si el Universo nació, ¿de dónde vino?. Conoce los líderes científicos han descibierto ahora lo que ellos creían que era el origen de nuestro Universo y una ventana hacia el tiempo antes del tiempo.

Andrew Graham-Dixon revela como la familia Medici transformó Florencia a través de la escultura, pintura y arquitectura y crearon un mundo donde las obras de arte movían millones. Sin el dinero y el patronazgo de los Mecidi, podríamos no haber oido nunca de artistas como Donatello, Miguel Angel o Botticelli. Veremos como una familia de oscuros y corruptos hombres de negocios conducidos por la ambición llegaron a ser la máquina financiera detrás del Renacimiento italiano.

Las líneas de Nazca como un aereopuerto para extraterrestres no tiene lógica y los símbolos y rituales que eran una parte importante la la cultura Naca explican más que de sobra la existencia de estas líneas.

Se trata de analizar el papel que tiene el entorno en cada ser humano, contrabalanceando lo que nuestros genes aportan para constituir juntos cada individuo.